El porqué de la expulsión del Partido Feminista por parte de Izquierda Unida  - por María Jesús Fernández, coordinadora del PFE en Canarias, miembro de la Comisión Política

 Como coordinadora del Partido Feminista de España en Canarias, Mª Jesús Fernández, siento la necesidad de explicar no sólo ante la militancia y simpatizantes tanto de Izquierda Unida Canaria como del Partido Feminista en Canarias, sino ante cualquier persona que se pregunte por esta injusta expulsión del Partido Feminista por parte de Izquierda Unida.

Ya nuestra presidenta Lidia Falcón lo ha explicado en diferentes medios de comunicación, pero ante el número de años que llevamos en nuestra militancia y trabajo, y concretamente más en Gran Canaria y Tenerife, he visto la importancia de explicar en este artículo como ha sido posible esta expulsión por parte de la dirección actual, desde Alberto Garzón y su secretario de organización Ismael Gonzalez.

En primer lugar, el secretario de organización convoca una reunión con la colegiada de IU al Partido Feminista para hablarle de una posible apertura de expediente, en donde le aseguran que no se trata de la expulsión del Partido Feminista de España, y seguidamente organizan una asamblea política y social donde el sexto  punto del orden del día era la expulsión del PFE de Izquierda Unida Federal. Una decisión adoptada sobre la base de presuntos “incumplimientos estatutarios, y mantener posiciones contrarias a las aprobadas en los órganos de IU”.

Esta decisión tan grave y sin precedentes, que IU adoptó en una asamblea sin debate previo alguno entre sus militantes, junto a la discusión amplia sobre la Ley Trans que se va a llevar al Parlamento sin que dicha militancia haya tenido la oportunidad de pronunciarse, además de afirmar que el Partido Feminista no  apoya a las personas trans y ataca a Izquierda Unida, son  declaraciones tan graves como falsas y tendenciosas: El Partido Feminista siempre y en cada momento hemos estado haciendo campaña por IU y por Unidas Podemos posteriormente (existiendo vídeos y textos grabados que lo demuestran).

Teniendo en cuenta que precisamente nuestra presidenta Lidia Falcón, una de las fundadoras de IU y una de las primeras que defendió al movimiento homosexual, cuyo líder Pedro Zerolo trabajó  con ella arduamente hasta conseguir las mejoras que este movimiento ha logrado, es indignante que se la tache de no apoyar a los trans. La primera organización feminista que los defendió  y reclamó los derechos de las personas homosexuales fue el Colectivo Feminista de Barcelona liderado por Lidia Falcón, creado en 1975.  Y muchos años antes de que se constituyera Izquierda Unida o el área de la Mujer o ALEAS, Lidia Falcón, desde 1960, cuando se licenció en Derecho y se colegió en el Colegio de Abogados de Barcelona, defendió en su bufete profesional, sin recibir honorario alguno, a homosexuales que perseguía el régimen franquista, lo que suponía un evidente peligro ante la represión que imperaba.

Lo que realmente no apoya el Partido Feminista es esta Ley Trans que pretenden en estos momentos llevar al Parlamento por parte de Podemos, sin haberla debatido, en la que se llega a aceptar que niñas y niños desde los cuatro años decidan su cambio de sexo con tratamientos médicos hormonales y quirúrgicos, sin ningún informe previo tanto médico como psicológico.

Esta Izquierda Unida que se ha vendido y ha aceptado la presión tanto de agentes externos como del lobby trans, a través del área de feminismo dentro de IU (ALEAS = Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual),  porque el PFE ha tenido la valentía de oponerse a  dicha ley Trans. Llegamos a afirmar que oponerse a la opinión o actuaciones de los partidos políticos y colectivos, nos conduce a llamarnos tránsfobas. 

Así, esta izquierda está permitiendo que el lobby gay se convierta en dominante en todos los campos de la ideología feminista y llegar a lograr e instaurar algunos temas tan lesivos para la dignidad de la mujer contra los que el PFE está luchando como es el de “Los Vientres de Alquiler”.

Convencer a la sociedad de la legitimidad de los deseos frente a la lucha por los DD.HH.

Considerar a las mujeres seres prescindibles excepto para la procreación de niños y legalizar la Prostitución.

Consideramos así desde el PFE, que esta izquierda, si no retrocede en estas posiciones, en esta nueva estrategia del Patriarcado y que ha perdido su defensa por los DD.HH y de la lucha por la igualdad de todas las personas, independientemente de su sexo, su clase, su origen étnico, no se puede definir como Izquierda.

Porque es muy fácil decir que se es de izquierda pero para serlo hay que llegar a demostrarlo.  

 * La casa de mi tía agradece la gentileza de María Jesús Fernández