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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

¿Es posible en estos momentos la unidad de las izquierdas? -por Carlos Martínez

¿Es posible en estos momentos la unidad de las izquierdas? ¿Realmente es unidad de las izquierdas que alguien disuelva las distintas escuelas de pensamiento? ¿Garantiza un partido único la unidad, la democracia interna y la democracia?

¿Es posible en estos momentos la unidad de las izquierdas? -por Carlos Martínez, polítólogo, del Comité Científico de ATTAC y coprimer secretario de ALTERNATIVA SOCIALISTA *

¿Es posible en estos momentos la unidad de las izquierdas? ¿Realmente es unidad de las izquierdas que alguien disuelva las distintas escuelas de pensamiento? ¿Garantiza un partido único la unidad, la democracia interna y la democracia?

Esta situación -partido único- no es la de la tradición del Frente Popular en la España de la II República, ni siquiera la de el Gran Polo Patriótico de Venezuela, menos la del Frente Amplio de Uruguay.

¿Tienen derecho las ciudadanas y los ciudadanos a votar según sus ideas?

¿Es democrática la existencia de varios partidos de izquierda que representen diversas formas de pensar y de hacer política? ¿Porqué a personajes como Salvador Allende u Olof Palme no se les ocurrió nunca exigir la disolución de otros partidos de izquierdas, a pesar de que los suyos eran mayoritarios? Palme además a pesar de la posición hegemónica de su partido, mantuvo excelentes relaciones con los comunistas suecos.

Claro, la unidad de acción de las izquierdas, primero se debe hacer entre partidos de izquierdas y que se reclaman de la izquierda. En segundo lugar el partido único, deja mucho que desear en la mejora de una democracia real y normalmente los ejemplos históricos precedentes son muy negativos, dictatoriales o para olvidar. En tercer lugar los modelos de más éxito social y político en estos momentos lo representan dos socialistas democráticos clásicos y veteranos, Corbyn y Sanders que si están haciendo temblar el corazón del establishment del imperio.

Como no pretendo tener razón, ni menos imponerla, me hago estas preguntas. La respuesta se la debe dar cada cual.

Solo avanzo que la democracia y el hegemonismo están reñidos en numerosas ocasiones. Que la tradición socialista siempre ha convivido, aunque haya sido conflictivamente con otros partidos de izquierdas, pero nunca en situaciones normales ha ejercido la fuerza frente a otras escuelas, ideas y partidos de la izquierda. La construcción de una pata socialista democrática, real, transformadora, de clase y ligada a la tradición obrerista, marxista y democrática de Pablo Iglesias, que desde luego, el PSOE no encarna, debe ser articulada por personas socialistas, orgullosas de serlo y vinculadas a las nuevas formas de entender la política, la lucha de clases y el ejercicio del poder, educadas en los valores socialistas.

La aportación del socialismo democrático, será constructiva e inclusiva. Pero como a Bernie Sanders, no nos importará tener momentos de aparente soledad o debilidad. Al final el socialismo democrático es lo único que puede voltear el sistema. Personajes como Oskar Lafontaine son de los únicos que en estos momentos tienen en su cabeza una idea clara de que hacer con Europa, con esta Europa injusta, nada democrática, antisocial y construida para el beneficio de las multinacionales, las grandes fortunas y una desigual distribución de la riqueza.

http://portuarioenexcedencia.com/?p=1213

* En La casa de mi tía por gentileza de Carlos Martínez