El presidente Torres y sus virus neoliberales - por Francisco González Tejera *

Cuando no se tiene vergüenza y se ostenta un cargo público para favorecer a las constructoras y patronales turísticas, caiga quien caiga, enferme quien enferme, se contagie quien se contagie.

Esta es la dinámica activa del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres; primero, junto a todo su gobierno, se sacó de la manga proponer al presidente Pedro Sánchez que Canarias fuera un laboratorio para el Covid19, exponiendo a nuestro pueblo a una pandemia de consecuencias devastadoras en todo el mundo, a un virus desconocido que todavía ni las mayores eminencias científicas saben exactamente cuales serán la verdaderas consecuencias de su propagación.

Ahora el señor Torres, ahondando en su nefasta gestión al servicio de sus «patronos» del poder económico exige a la población, «que hay salir a las calles y perder el miedo al virus o nos moriremos todos de hambre y miseria en estas islas». Algo así lanzó estos días en los medios de comunicación canarios después de reunirse telemáticamente con Sánchez.

Estas declaraciones suponen un verdadero escándalo ante el silencio cómplice de la oposición que parece estar y no estar ante la deriva del susodicho, que hoy mismo ya planteó «que en Canarias deben abrir ya los bares y otros establecimientos vinculados a la hostelería y al turismo», haciendo caso omiso de las directrices de cautela máxima dadas por el propio gobierno central y por entidades del prestigio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El guineo del presidente, cual forofo desaforado del desconfinamiento a ultranza, pone en peligro cientos de miles de vidas de personas de todas las edades, pretende normalizar lo que es imposible normalizar; esto es una pandemia gravísima con cientos de miles de muertes en todo el mundo, que si se mete del todo en Canarias arrasará por miles de vidas.

Todos queremos salir a las calles, hacer vida normal, que todo vuelva a funcionar, que podamos hacer lo que hacíamos hace unos meses, pero esto va para muy largo, no se puede lanzar a los vientos y menos desde ese cargo público tan importante, ese tipo de declaraciones que confunden a la opinión pública, que generan desasosiego y manipulan a la opinión pública, culpabilizando de forma vergonzosa a la ciudadanía de la situación de pobreza extrema que ya existía en Canarias mucho antes del Coronavirus, con cifras récord a nivel europeo en los últimos años de exclusión social, hambre infantil, desahucios, fracaso escolar, familias sin ingresos, desempleo, suicidios por motivos económicos, etc.

No se puede jugar con las vidas de las personas que vivimos en esta tierra, porque un señor quiera contentar a quienes parece guardar una alta pleitesía y aprecio. No se puede frivolizar con nuestra salud, para beneficio de una minoría de poderosos, volver a la vida normal. Sí, por supuesto, pero no a costa de la salud de la ciudadanía.

Ya está bien de culpabilizar siempre a la clase trabajadora de las lacras de este sistema capitalista. Precisamente tipos como Torres y otros miembros destacados de su gobierno y de la oposición, son los culpables directos con sus políticas neoliberales de la pobreza generalizada de cientos de miles de canarios, de que en esta tierra no se quede casi nada de los beneficios multimillonarios del turismo, de que se haya abandonado la agricultura y gran parte de la industria, de que se explote con sueldos de miseria a miles de trabajadoras y trabajadores de estas islas, de que se expolien, marginen y pisoteen los derechos sociales de nuestro pueblo.

El verdadero virus es el del capital y el de los políticos a su servicio.

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* La casa de mi tía agradece la gentileza de Francisco González Tejera