Buscar
jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

¿Quién es el tránsfuga? - por María Nebot Cabrera

 

MARÍA NEBOT CABRERAVengo observando con asombro cómo Podemos Canarias, fundamentalmente a través de su portavoz en el Cabildo de Gran Canaria, viene tergiversando, fabulando y a veces también mintiendo para construir un relato con el que tildarme de tránsfuga. Aún sabiendo, como nadie, que a día de hoy sigo formando parte de Podemos, de pleno derecho.

¿Quién es el tránsfuga? - por María Nebot Cabrera, consejera de Podemos en el Cabildo de Gran Canaria *

Vengo observando con asombro cómo Podemos Canarias, fundamentalmente a través de su portavoz en el Cabildo de Gran Canaria, viene tergiversando, fabulando y a veces también mintiendo para construir un relato con el que tildarme de tránsfuga. Aún sabiendo, como nadie, que a día de hoy sigo formando parte de Podemos, de pleno derecho. Aunque estoy absolutamente concentrada en mi labor como consejera insular de Igualdad y Participación Ciudadana, me veo en la obligación de desmentir tanta infamia. Y creo que nada mejor que un relato de los hechos para desmontar los infundios que se vierten. 

El viernes 3 de marzo, sobre las 15:00 horas, después de la reunión de seguimiento del pacto entre la dirección de Podemos, Nueva Canarias y el PSOE, la secretaria de organización de Podemos Canarias comparece ante los medios y anuncia que da por roto el pacto, de manera unilateral y sorpresiva. Me entero de esto por la prensa y por los otros compañeros del gobierno. No me ocurrió solo a mí, de esta decisión de tremendo calado para la isla de Gran Canaria y el mapa político de todo el Archipiélago, se enteraron también por la prensa algunos de los miembros que aún le quedan al Consejo Ciudadano Autonómico. 

En lo que a mí respecta, ni ese viernes ni el sábado ni el domingo, tampoco durante la mañana del lunes nadie del partido me comunicó oficialmente la ruptura del pacto. Ni por teléfono ni por correo electrónico ni por ningún otro medio. Tampoco me dieron indicación alguna sobre cómo debía proceder o si tenía que abandonar mi cargo. Un absurdo que se prolonga hasta el día de hoy. El lunes nos enteramos de una nueva rueda de prensa de la dirección de Podemos Canarias para ratificar la ruptura del pacto. Es entonces cuando contacto con el presidente del Cabildo, Antonio Morales, para comunicarle que no acepto esa decisión por dos motivos fundamentales: primero y obvio es que nadie me la ha comunicado, y el segundo, que la secretaria de organización de Podemos Canarias no tiene las competencias para romper este pacto, ya que el artículo 12 de los estatutos del partido establece que esa decisión corresponde a la asamblea, por lo que en todo caso habría que convocar una consulta. 

Como es lógico, ante esa situación, decido quedarme donde siempre he estado. Esto es, en un pacto que sí había sido refrendado en una consulta por el 78% de las personas que participaron. Un pacto que no es cuestionado tampoco ahora, ni por su gestión ni por incumplimiento del programa. Las discrepancias de la dirección de Podemos Canarias no van más allá de un casposo reparto de sillones. 

¿Es mi conducta la que puede ser calificada de transfuguismo? Estamos simplemente ante el conflicto interno de un partido. Un conflicto prolongado en el tiempo por el proceder autoritario e irregular de la dirección de Podemos Canarias que ha llevado al partido a una situación delirante. Una dirección a la que el portavoz en el Cabildo le pide dimisión un día y al siguiente se abraza, primero para repartirse sillones en el gobierno de la isla y, poco después, para atacarlo de la mano de la derecha y el insularismo, haciendo pinza con el Partido Popular y Unidos. 

Todo un espectáculo de incoherencia ofrecido por quienes se presentaron ante la ciudadanía como fuerza del cambio y la presunta nueva política. 

Lo que cabe preguntarse es quiénes son realmente tránsfugas. Si quienes seguimos en un gobierno apoyado por el 78% de las bases, aplicando el programa con el que nos presentamos a las elecciones o si, por el contrario, son tránsfugas quienes se dedican a confabular con la derecha para perjudicar a un gobierno de cambio. 

Permanezco en el gobierno de Gran Canaria por una cuestión de responsabilidad y compromiso. Porque para mí sería mucho más sencillo volver a las aulas del instituto, a mi actividad docente. Entre otras cosas, quedarme en el Cabildo me supone también una merma económica. 

Pero creo que el proyecto de cambio que desarrollamos es lo suficientemente importante como para no torpedearlo con discrepancias internas de los partidos. Creo particularmente en los avances en Igualdad que impulsamos desde la Consejería que hemos creado en esta legislatura. 

Apuesto por la profundización democrática que desarrollamos a través de los procesos participativos propiciados desde la Unidad de Participación Ciudadana. Por eso sigo aquí, trabajando en lo que me comprometí en 2015. 

Sinceramente, no creo que las más de 52.000 personas que depositaron su confianza en la lista de Podemos al Cabildo en 2015 lo hicieran para ver a sus representantes confabulándose con la derecha del Partido Popular y el insularismo de Unidos por Gran Canaria, buscando fotos a costa de desestabilizar a un gobierno de cambio.

* En La casa de mi tía por gentileza de María Nebot

MARÍA NEBOT