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jueves, 28 de marzo de 2024 23:26h.

La reconocida como especie, la cabra libre, en peligro de extinción - por El Padre Báez 

 

el padre báezLa cabra libre de Gran Canaria, está en la lista roja del mundo, que se preocupa de la conservación de la naturaleza; reconocimiento éste otorgado por la masa que compone esta isla y gentes de otros lugares,

 

La reconocida como especie, la cabra libre, en peligro de extinción - por El Padre Báez 

La reconocida como especie, la cabra libre, en peligro de extinción. La cabra libre de Gran Canaria, está en la lista roja del mundo, que se preocupa de la conservación de la naturaleza; reconocimiento éste otorgado por la masa que compone esta isla y gentes de otros lugares, y sobre todo por parte de los pocos -y a menos- pastores que nos quedan. Curioso que cuanto contempla todo el mundo lo ve y sabe, menos el cabildo y su miedoambiente que las matan. Esta singular cabra, pasa a estar gravemente amenazada, al estar en el objetivo de cualquier cazador que se cruce con ella, peligro pues de desaparecer una especia que en otros lugares del mundo sería preservada y cárcel de por vida a quien atente contra una sola de ellas. Curioso también que aprecien mas los huevos que puede poner un pinzón azul, de cara a remediar el hambre que la mismísima leche de la cabra mejor del mundo, que es la que dan las cabras que tienen ese mismo calificativo. Nuestras cabras, están en peligro crítico, sin que medio de comunicación alguno, colectivo alguno y partidos políticos algunos se pronuncien en su defensa (y todo por no “molestar” al cabildo que les puede repartir menos si hablan escriben o dicen algo en su contra, pues no solo les negará el saludo sino algo más, y por eso callan cobardes y entregados todos, al mismo). Curioso en otros lugares del mundo preserven y cuiden lo que les es autóctono y endémico, y aquí, se acabe con ello, sin que nadie se inmute. Unas pobres cabras que habitan donde ni los guirres, allá en el noroeste de la isla y van a por ellas, sin que ellas hagan algún mal, o mal alguno (al contrario, son una estampa soberbia de libertad y belleza). Cada vez son menos las que nos quedan, y a este paso, pronto nos habremos quedado sin ninguna si este pueblo no reacciona en su defensa, cual patrimonio único en el mundo. Ya se comienza a ver algunos machos (cabrones), solos, sin parejas. Y, curioso, a cuantos más pinos, menos espacio para las cabras, y no paran de plantarlos, para acabar con ellas. Todavía el mundo, no ha descubierto la importancia de nuestras cabras libres, y por eso no reacciona. Hacen falta estudios de nuestra cabra y darlas a conocer en su importancia. Trabajos de universidad apoyándose en lo que dicen los pastores, y no tonterías en defensa de un pájaro y el maltrato a la par de unas cabras que mueren sufriendo después del tiro de gracia, de mal trato al no morir de inmediato sino en días y semanas después. Programas de televisión que las muestren en su genética bien diferenciada. Publicaciones por parte de revistas científicas, que las comparen con cualquier otras cabras, y sea vea la grandeza e importancia de las nuestras. Que el mundo ante la amenaza de su extinción o desaparición se movilice al tomar conciencia de la tragedia por la que pasan estos animales, únicos en su especie en el mundo, y que por ello -entre otras razones- hay que conservar. Es urgente un plan en su defensa, por parte del pueblo dado que sus autoridades ocupadas en el pleito insular y otras chorradas no se enteran. Hay que recuperar la cabra nuestra, las libres, la mejor del mundo. Incluso habría que potenciar nuevas cabras con ejemplares libres y mutarlas con las que están en cautividad o presas, para regenerar la población total, que enfermas por la comida basura traída de fuera -se las prohíben pastorearlas- se nos mueren (y las libres las matan). Más aún, habría que arrancar los pinos, tabaibas y retamas, para recuperar el hábitat natural de las cabras y salgan a pastar como sucede en el mundo. Tenemos que luchar por conseguir la supervivencia de nuestras cabras, e implicarnos en ello, ante la dejación de los que lo deben hacer, y exigírselo o mandarlos a mudar.

El Padre Báez, que busca se apruebe el proyecto: salvar nuestras mejores cabras; se controle a los cazadores, y prioritariamente se conserve las cabras libres, dado que se trata de una especie gravemente amenazada, y sea considerada endémicas, y por tanto prohibido matarlas. Luchemos por la pervivencia de la mejor cabra del mundo.

 

* Remitido para su publicación