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jueves, 18 de abril de 2024 07:55h.

El retorno del hijo pródigo. El error de Nueva Canarias en La Palma - por Juan Martín Vega

Desde mi identidad en el siglo, o  detrás de mi transparente máscara digital de Chema Tante, he proclamado -y confío poder seguir haciéndolo- mi afinidad ideológica con Nueva Canarias. Profeso, además, por este partido las mismas simpatias que siento por todas y cada una de las fuerzas de izquierda de Canarias y del mundo, pero incrementadas en este caso por mi convencimiento de que mucha gente comprende mal a Nueva Canarias. Nueva Canarias sufre un deterioro de imagen, fruto de errores de comunicación y, a menudo, de sus complicadas estrategias de pactos y alianzas.

Desde mi identidad en el siglo, o  detrás de mi transparente máscara digital de Chema Tante, he proclamado -y confío poder seguir haciéndolo- mi afinidad ideológica con Nueva Canarias. Profeso, además, por este partido las mismas simpatias que siento por todas y cada una de las fuerzas de izquierda de Canarias y del mundo, pero incrementadas en este caso por mi convencimiento de que mucha gente comprende mal a Nueva Canarias. Nueva Canarias sufre un deterioro de imagen, fruto de errores de comunicación y, a menudo, de sus complicadas estrategias de pactos y alianzas.

A mí tampoco me gustó el arreglo con el PIL,  pero pude entenderlo, por la necesidad de saltar la barrera electoral. Como no me gustaba la alianza con el CNNacho en Telde, pero la comprendía, porque las cosas a nivel local se ven distintas. Y como no me gustó ni he aceptado nunca el ticket electoral de Nueva Canarias con CC, porque creo que con esa gente no se puede ir ni a la esquina. Y porque, encima, estoy emperretado en que fue una decisión contraproducente y malsana. Nadie podrá convencerme de que Nueva Canarias no perdió por su izquierda más votos de los que supuestamente pudo ganar -que lo dudo- yendo del brazo con lo peor que hay en la política canaria. Sin embargo, yo creía que con mi desagrado, viendo a un tipo honesto y válido como Pedro Quevedo ser calificado como "diputado de CC", había colmado ya mi pizco de hiel; por lo menos, por ese lado. Pero no. Ahora compruebo que me queda mucho por tragar, todavía.

Me quedaba, qué tristeza, ver a un puntal como Carmelo Ramírez, de quien me consta que ha hecho del honesto servicio al pueblo canario y de la solidaridad con los pueblos hermanos del mundo, la esencia de su acción política, aplaudir y sentarse con un zarandajo que no tiene como razón y guía de su presencia en la política más ideología que el Pulidismo; ni más estrategía que la que le conduzca a reposar sus posaderas de nuevo en un cargo público, de perpetuar su presencia en un edficio de Usos Múliples, en algún puestillo de segundón.

Cuando las mujeres y los hombres que ahora integran Nueva Canarias dejaron CC y montaron su organización, lo hicieron porque comprendieron la estafa que les había montado Mauricio y su camarilla. Comprobaron que el cacareado objetivo "impregnar de progresismo el nacionalismo canario" se había convertido en la práctica en un monumental chanchullo de componendas entre la política en su más fea dimensión y las empresas de peor calaña. A pesar de eso, algunas personas entendieron que podían seguir cumpliendo su vocación de servicio manteniéndose en sus cargos. Y no seré yo quien censure esa respetable postura, por más que piense que fue un error. Me estoy refiriendo, para que quede claro, y como ejemplo, a personas como Moisés Plasencia -quien pronto rectificó- o a Wladimiro Rodríguez Brito, a Marcial Morales, a Sebi Nuez, a Fernando Bañolas, a Froilán Rodríguez,  que creyeron que ese era el camino que debían seguir y que, aunque yo piense que era una equivocación, no tengo ningún motivo para acusarles de hacerlo por perversas intenciones.

Pero hubo otras personas que, para conservar sus respectivos y confortables chollos no les bastó con seguir, como era su derecho, insisto, con su militancia en CC. Son esas personas que aseguraron su carguito aviniéndose a participar en las malas mañas que son costumbre cotidiana en esa empresa comercial con calificación de partido llamada Coalición Canaria. Fueron y son muchas las que ahí siguen y así actuaron, y allá ellas con sus conciencias. Pero lo que llena de repugnancia es la que ahora, cuando ve que peligra su futuro en CC, se pasa -y es recibida a vuelacampanas, como el bíblico hijo pródigo- a Nueva Canarias. Miguel Ángel Pulido. Como Secretario de Organización, nada menos. Un buen premio para una condenable gestión. 

No es la primera vez que afirmo que en API está gran parte de lo poco honesto que queda en esa coalición que de canaria no tiene sino el nombre. API es un partido conservador, agrarista, formado, en su mayoría, por gente de buena fe. Pero Miguel Ángel Pulido no se quedó en API. Miguel Ángel Pulido se alineó con lo más rastrero que hay en CC, que ya es decir.

Yo no sé a quien se proponen el bueno de Carmelo Ramírez y Nueva Canarias pedir el voto en La Palma o en Tenerife, pero mucho me temo que quienes escuchen y acepten sus propuestas no serán las miles de personas progresistas palmeras que no consiguen calmar la irritación que les causa ver como el edificio de Los Tarahales en e Puerto de Tazacorte sigue erecto, a pesar de haber sido declarado ilegal por las altas instancias judiciales. Ni lo serán tampoco los cientos de miles de personas que se horrorizaron viendo las marrullerías maquinadas para legalizar la estafa sistemática del PGO de Santa Cruz de Tenerife o las auténticas barrabasadas, tipo descatálogo de especies y similares, para justificar el Puerto de Granadilla. Todas ellas, defendidas con ardor garbancero por Miguel Ángel Pulido, como muestras de su gestión en entusiasta colaboración con quien fuera su mentor -mientra le interesó- Domingo Berriel, Consejero de Paulino para la mejor destrucción del medio y el teritorio de Canarias. Supongo que no entrará en las intenciones de Nueva Canarias defender en el futuro estas actuaciones; de manera que será muy interesante escuchar las argumentaciones de Miguel Ángel Pulido a partir de ahora.

No. No es un espectáculo agradable ver sentado a Carmelo Ramírez con Miguel Ángel Pulido. Es algo muy difícil de explicar. Carmelo. No estamos en los ochenta o los noventa. Esto es el siglo XXI. Aunque tú -que te honra- no hayas cambiado, otros sí. Mucho. Y, para llevar la estrategia de Nueva Canarias en el plano nacional, es preciso mirar lo que pasa un poco más allá de la Punta de La Isleta.

Con cariño, pero con una calentura incontenible,

Juan Martín Vega

 

http://www.elapuron.com/noticias/politica/11845/maeve-sanjun-nueva-canarias-en-la-palma-ser-lo-que-quieran-sus-afiliados/

http://www.sanborondon.info/content/view/60282/1/