Sentencia tú, que a mí me da la risa - por Antonio Cabrera de León, catedrático de la ULL *

Han supremeado a los presos políticos catalanes. Para mí, lo dije desde el primer día, son meros presos políticos. Pero al igual que considero que su encarcelamiento es político, quiero dejar claro que les considero unos delincuentes. Delincuentes, sí, pero no de delitos que conlleven penas de cárcel, sino de inhabilitación.

Cometieron delitos de desobediencia a la ley, es evidente. Te gustará la ley o no, que a mí no me gusta, pero lo de septiembre de 2017 en el parlamento catalán fue desobediencia. Supongo que también hubo malversación, porque el referéndum no estaba en los presupuestos públicos y el dinero que costó probablemente sí fue público.

Pero el meollo del supremeo no es la inhabilitación, que de haber sido juzgados por su juez natural les habría sido impuesta igualmente. El meollo, el supremeo político, era decidir sobre la rebelión y la sedición. Como en todo acto político, habrá habido negociaciones y acordaron un empate: rebelión no, pero sedición sí. Los jueces del tribunal supremo son nombrados por el CGPJ, órgano cuyos miembros son designados por PP y PSOE. Así que no me vengan con que no es puritita política.

Partidos aparte, habrán negociado también los lobos de Madrid y Barcelona. Lobos pujoles y lobos borbones, imagino. Todos con cuantiosas sumas fuera de España sin que ninguno sea capaz de acreditar cómo consiguió la pasta. Tengo claro que no la consiguieron trabajando honradamente. El acuerdo, imagino, puede ser algo así como: tú no largas, no sacudes el árbol, y yo no corto el tronco. Que entre bomberos no nos vamos a pisar la manguera. Le decimos a éstos que la cosa no pase de sedición y en febrero todos a casa, incluyendo a Urdangarín. Cuando llegue la absolución en los tribunales europeos, que llegará, diremos que ya si eso quitamos la sedición del código pero que claro, que estaba ahí y qué le íbamos a hacer.

El otro supremeo, sedición aparte, ha sido la fecha de la sentencia y su filtrado paulatino. Calculada la tenía Pedro cuando nos convocó a elecciones porque no podía dormir. Todo muy medido, todo muy obvio. Fecha y filtrado de la sentencia habrán sido igualmente negociadas porque son un arma electoral para el bipartidismo. A los dos les viene bien, uno reclamando 155 o ley de seguridad y el otro mostrándose inflexible con un indulto que ningún preso le ha pedido pero para el que anuncia su “no es no”. De haber querido evitar el aprovechamiento electoral, el supremeo habría quedado para después de las elecciones.

Y al fondo, pero muy al fondo, Cataluña y el pueblo catalán, aguantando sus discrepancias propias, aguantando la violencia que va creciendo y perjudica a todos, aguantando la falta de diálogo que empobrece la vida cotidiana, aguantando hasta que cese el politiqueo y se imponga la política. Que no se arregla su problema con cárcel sino con un acuerdo político.

A Pedro el insomne más que pasear los huesos de Franco por Madrid antes del 10N, que lo hará, lo que le gustaría es pasear los de Puigdemont. Que no creo que lo dejen los jueces europeos. Entretanto, no se habla de que quienes pasean sus huesos por Madrid son los pensionistas que sufren pensiones de pobreza, sean catalanes o canarios. Y nos sofronizan para que votemos contra Cataluña en vez de votar por mejorar las pensiones, la sanidad y la educación.

* Tomado del muro de FACEBOOK de Antonio Cabrera de León