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viernes, 19 de abril de 2024 00:10h.

La Unidad Popular: una mayoría social que se construye y expande - por Alejandro Floría Cortés

Lo cierto es que no es posible gobernar para el 100% de la población. Al menos desde el minuto 1 de un proyecto para una nueva sociedad. ¿Y después?.

La Unidad Popular: una mayoría social que se construye y expande - por Alejandro Floría Cortés *

Lo cierto es que no es posible gobernar para el 100% de la población. Al menos desde el minuto 1 de un proyecto para una nueva sociedad. ¿Y después?.

Escuché esta afirmación de un especialista en proyectos de cooperación y desarrollo, quien con un realismo sereno explicaba que el poder económico lo ostentaba un 1% de la población, mientras que ese porcentaje precisaba, directamente, de otro 10% para implementar, desarrollar y sostener sus actuaciones (no las llamaré "políticas").

Sería preciso tener en cuenta la existencia de otro porcentaje ligeramente superior (15-20%), que soporta políticamente al poder económico por percepciones socio-culturales y económicas difusas y poco elaboradas, entre las que habría que incluir el miedo a perder el bienestar propio y la ficción de la conveniencia de una alternancia en la representatividad.

Tristemente, la identificación con los dos grandes partidos políticos no ha sido muy distinta a la identificación con los dos equipos de fútbol más destacados. Tremenda profundidad... Lectura que, por otra parte, también hizo Pablo Iglesias cuando comparó Podemos con el Atlético de Madrid...Mal ejemplo, si no sacamos del discurso el pan y el circo.

Pues no, no forma parte del Pueblo quien se sirve del mismo y expolia sus recursos, quien lo reduce a mercancía, a una mera variable de una transacción comercial, quien lo minora y lo oprime para impedir su desarrollo pleno, quien especula con sus necesidades, quien convierte los derechos en privilegios, quien negocia con su necesidad, artificialmente creada y sostenida.

La Unidad Popular se construye en torno a una mayoría social que reclama sus derechos y sus libertades, una mayoría que quiere constituirse como cimientos y estructura de un nuevo modelo social, económico, cultural y político en el que se ejerce una democracia directa y participativa frente a la dictadura de los mercados y la sin-razón neoliberal (sin retórica:¡el capitalismo!).

Una mayoría que crecerá sólidamente porque acabará con el miedo mediante la cultura y la cooperación; una mayoría que combatirá la necesidad y logrará el bienestar con nuevas fórmulas económicas y apoyo mutuo; una mayoría con identidad política e ideológica que no delegará su representación en la estructura administrativa del poder económico que hoy son los gobiernos.

Es fundamental en este momento en el que se forja la Unidad Popular Electoral acudir a los núcleos abstencionistas, inmovilizados y desmotivados y hacerles partícipes de que una nueva realidad es posible, que ha llegado el momento de reescribir nuestra historia como sociedad, que tenemos el conocimiento, las respuestas y los medios para materializar esa transformación, que son necesarias todas las manos para moldearla y todas las cabezas para mejorarla, que las individualidades y los colectivos del Pueblo Unido son su mejor patrimonio, que el valor del Pueblo es la riqueza y la felicidad que genera para sí, para quienes lo conforman, y no para quienes se aislaron tras altos muros, ofrecieron protección al miedo que crearon, a cambio de impuestos que no construyeron Pueblo, al más puro estilo medieval.

¿Recuerdan dónde dejaron aparcada la indignación? Recupérenla de nuevo...

¿Tienen perfectamente claro cómo funciona el sistema? Nada que ver con lo que les hicieron creer. Pregunten hasta quedarse sin dudas...

¿Se sienten solas y solos en sus reflexiones, en sus ilusiones, en sus ideales?

Prueben a ponerlos ahora en común.

* En La casa de mi tía por gentileza del autor