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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

"El viajante", Una reseña cinematográfica - por Alba Piñol Farré

el viajante

alba piñol farréEl sábado por la tarde fui al cine para ver la película iraní que obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa: “El viajante” de Asghar Farhadi.

UNA TARDE EN EL CINE

 

ASGHARD FARHADI

"El viajante", Una reseña cinematográfica - por Alba Piñol Farré *

 

            El sábado por la tarde fui al cine para ver la película iraní que obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa: “El viajante” de Asghar Farhadi.

            A pesar de que había obtenido, también, dos Palmas de Oro en el último festival de Cannes, al mejor guión, Asghar Farhadi, y al mejor actor masculino, Shahab Hosseini, el número de espectadores de la pequeña sala número 1 del Multicines Al Campo era de un tercio, y, es una pena.

            Sí, es una pena que películas como esta, tengan tan poca asistencia y que, por esta razón, sean retiradas de la cartelera en breve plazo por no ser suficientes las cuotas de audiencia necesarias para el lucro, y, relegadas al olvido, a menos, que, en alguna ocasión salgan del polvo para participar en, algún centro cultural, un ciclo de cine iraní. Eso ocurre, sobre todo, porque no cumplen el canon establecido de la superproducción a la que estamos acostumbrados por el cine americano u occidental.

            La película, realizada en Irán, es de bajo presupuesto y, por ser una crítica social, el director ha tenido que jugar con todos los elementos cinematográficos en su mano y respetar la idiosincrasia del país para evitar la siempre presente e ineludible censura: no hay ningún contacto físico entre personas de distinto sexo, las mujeres llevan el pelo siempre cubierto, todas las tomas son interiores,…

            La trama es sencilla y común. En Teherán, el edificio donde viven Emad y Rana, su mujer, una noche se resquebraja por todas partes, provoca una mudanza imprevista y alquilan un nuevo apartamento. Él es profesor de literatura en un colegio de enseñanza secundaria, hecho que nos dará una idea de la educación de los adolescentes y a los problemas que se él se encuentra a diario. La pareja comparte la pasión por el teatro y ensayan “Muerte de un viajante” de Arthur Miller lo que nos da a entender que se trata de una pareja poco encorsetada. Una noche Rana sufre la agresión de un hombre en su propia casa y la relación entre ambos cambia. En Emad, que supone que su mujer ha sido violada, surge la rabia, la impotencia, el deseo de venganza y la deshonra como hombre. La manera de enfocar el problema lo cambia todo, hablan poco de él y de sus implicaciones, pero sí se llega a conocer como es percibida esta situación dramática por la sociedad a través de cortos y sobrios diálogos entre Emad y los vecinos, Emed con la familia,… Para conocer el por qué del título “El viajante”, habrá que ver la película.

Para terminar la crónica me gustaría señalar la media de edad de los espectadores: rozaba los sesenta años, excluyendo a mi hija y a un niño de unos ocho. Todos intelectuales que nos miraron un poco de reojo cuando aparecimos con palomitas y refrescos. Fin.   

* En La casa de mi tía por gentileza de Alba Piñol Farré

alba piñol farré