Buscar
martes, 16 de abril de 2024 13:58h.

A vueltas con la justicia - por Estanislao Batista

Estoy estos días en el límite de mi capacidad de asombro frente a los hechos que ocurren una jornada si, y otra también. Antes era una noticia y a los cuatro días aparecía otra, ahora es todos los días; y dos noticias por la mañana y tres por la tarde.

A vueltas con la justicia - por Estanislao Batista

Estoy estos días en el límite de mi capacidad de asombro frente a los hechos que ocurren una jornada si, y otra también. Antes era una noticia y a los cuatro días aparecía otra, ahora es todos los días; y dos noticias por la mañana y tres por la tarde.

Este país lo están dejando como un solar los políticos que hemos elegido y la oligarquía económica que les impone los deberes.

Para que las cosas no lleguen a mayores nos dictan leyes anti-protestas para curarse en salud, y mientras, toman todas las medidas necesarias para acallar a la poca justicia que queda medianamente independiente. Ahí tenemos el caso del señor Blesa que le ha costado el puesto al señor Elpidio Silva y ojala quede solo en eso. No olvidemos lo que le pasó a Garzón porque metió la nariz en el escándalo Gurtel. Las vidas y las haciendas de ciertos delincuentes no se pueden molestar, por muy magistrado que se sea.

A esta situación se ha llegado, desde mi punto de vista, debido a lo tremendamente garantista que es el sistema judicial. No olvidemos que fue hecho por los políticos para poderse salir cuando la cosa se pone muy apurada, y a que hay una serie de fiscales que, por lo que estamos viendo últimamente, en lugar de velar por la justicia hacen todo lo posible para salvar a los imputados.

¿Por qué no se aplica la presunción de verdad a los cuerpos de seguridad del estado en los casos de corrupción como se usa para el terrorismo? Si las pruebas que tiene el juez, proporcionadas por la policía en este caso la UDEF, son contundentes, ¿Por qué no se encarcela a los acusados? En el caso de Miguel Blesa a quien se ha triturado es al juez que osó meterlo en chirona. Este no es un país serio. Ya veremos cómo salen ahora antiguos testigos que por lo visto se está demostrando que mintieron en sede judicial. El falso testimonio es un delito y conlleva cárcel.

Esta situación, vista desde una lejana galaxia y con un espíritu crítico, seguramente se opinaría que lo mejor es dejar caer una bomba de neutrones, acabar con todos los genes hispánicos y empezar de nuevo a construir un estado con los ADN corregidos para que no se repita la historia. 

 

                                                                              Estanislao Batista