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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Tom Kucharz: “La maldad de compañías como Repsol radica en que buscan enormes beneficios económicos a costa del planeta y de la salud de la gente”

SB-Noticias.- Tom Kucharz, miembro de Ecologistas en Acción, federación en la que está Ben Magec, reflexionó en el programa La Trapera de Radio San Borondón sobre la campaña de intoxicación que está llevando a cabo Repsol en Canarias para venderse como empresa modélica en sostenibilidad, cuando debemos tener en cuenta que las grandes empresas petroleras y energéticas son las más contaminantes del mundo.

 
Tom Kucharz: “La maldad de compañías como Repsol radica en que buscan enormes beneficios económicos a costa del planeta y de la salud de la gente”    

“Los científicos advierten que las industrias químicas que trabajan los derivados del petróleo son altamente contaminantes y muy perjudiciales para la salud”, dijo

Audio de la entrevista 

SB-Noticias.- Tom Kucharz, miembro de Ecologistas en Acción, federación en la que está Ben Magec, reflexionó en el programa La Trapera de Radio San Borondón sobre la campaña de intoxicación que está llevando a cabo Repsol en Canarias para venderse como empresa modélica en sostenibilidad, cuando debemos tener en cuenta que las grandes empresas petroleras y energéticas son las más contaminantes del mundo.

Tom Kucharz dijo son empresas como Repsol las que han causado el cambio climático que azota el mundo y cuyas consecuencias causan cada año más de 400.000 muertos en todo el planeta, pero si analizamos más a nivel local, las consecuencias son también notables, no en vano un estudio científico elaborado en los últimos diez años sobre la contaminación que genera la refinería de Cepsa en Santa Cruz de Tenerife, que arroja que esta industria emite un altísimo porcentaje de dióxido de azufre al aire.

En este caso, el problema lo causa Cepsa, pero no es ajeno al resto de petroleras como Repsol, que en conjunto son causantes de graves problemas en la salud de los seres humanos por la contaminación del aire que causa directamente a través de las instalaciones industriales o a través del tráfico motorizado.

El activista recuerda que estas petroleras están muy interesadas en que aumente el tráfico motorizado a través de los vehículos privados, algo en lo que se ven apoyados por las Administraciones públicas, que no apuestan por el modelo de transporte público, como recomiendan y exigen las organizaciones ecologistas desde hace muchos años, que reclaman un cambio radical en las políticas de transportes.

No debemos olvidar que para petroleras como Repsol el negocio radica en que haya cada día más vehículos privados, que se muevan mucho para que se eleve el consumo de combustibles, porque de esa manera más petróleo y derivados venderá en todo el mundo: “El mundo está completamente contaminado, no en vano las industrias químicas que trabajan los derivados del petróleo son altamente contaminantes, nos transmiten tóxicos a través de la alimentación, de los textiles, de los embalajes y de otras cuestiones que tratamos en nuestra vida cotidiana, cuestiones que los científicos advierten que son enormemente perjudiciales para la gente”.

Sobre la campaña de manipulación de Repsol, a través de una carpa itinerante que se desplaza por Tenerife engañando a los estudiantes que son llevados allí, Tom Kucharz dijo que la maldad de compañías como Repsol radica en que buscan enormes beneficios económicos a costa del planeta y de la salud de la gente.

Afirma que las grandes empresas petroleras, en ningún lugar del mundo, pueden asegurar que sus actividades industriales no causan contaminanción ambiental, algo que se ha constatado en el caso de Repsol en muchos lugares del mundo como África, América Latina, Oriente Medio, en los que actúa en búsqueda del mayor beneficio posible para la compañía a costa de propiciar una contaminación brutal.

Pero añade que en torno a la industria petrolera existen reiteradas violaciones de los derechos humanos, porque muchas veces son las poblaciones que más cerca viven de los pozos de petróleo las que sufren las consecuencias directas de esa industria, bien porque tienen que dejar el lugar en donde siempre han vivido, bien porque la extracción de crudo contamina sus tierras, sus aguas y sus medios de supervivencia, bien porque generan enfermedades nunca antes vistas en esas poblaciones, dijo Kucharz.