22 M Los pueblos del estado español expresan la voluntad auténticamente popular

En Madrid, y en las capitales canarias dos millones de personas, representando a todos los pueblos del estado español, le dicen al gobierno del partido llamado popular cuál es la voluntad auténticamente popular: el rechazo al austericidio y a la estrategia de destrucción de derechos ciudadanos, libertades democráticas y condiciones laborales. La mejor prueba de la importancia de esta demostración cívica multitudinaria del 22 M es el intento de oscurecimiento, cuando no la mentira palmaria, que hacen los medios oficialistas y los comercialmente vendidos. Rajoy y el partido llamado popular no lo saben, pero este 22 de marzo marca el principio de su fin. Y, como revela Philippe Guillen, nadie les buscará, después de que se hayan suicidado.

La casa de mi tía 23 de marzo de 2014 (07:52 h.)

Sin embargo, el partido llamado popular, en su obsesión de distorsionar la realidad convirtió lo que había sido una demostración pacífica en un suceso violento, mandando a la policía a cargar contra la gente, antes de que terminara el plazo arbitrariamente "concedido" para la maifestación.

La Constitución no impone limitaciones temporales para ejercer el derecho a manifestarse. Pero el partido llamado popular, acostumbrado a interpretar la Constitución a su antojo, estableció un horario -hasta las 21 horas- para esta movilización no violenta ciudadana. Y, antes de vencer el plazo no constitucional, la policía arremetió con la violencia de costumbre, contra la multitud que llenaba el centro de Madrid.

Peligroso manifestante golpeando brutalmente con su mejilla la rodilla del sufrido policía

En todo caso, haga lo haga el partido llamado popular, la verdad se impone. Como en el estado español las leyes electorales discriminatorias y las prácticas de financiación ilegal de los partidos hegemónicos vician las elecciones, el único procedimiento por el cual la voluntad relamente popular puede expresarse es a traves de los medios de comunicación libres y de las manifestaciones y movilizaciones ciudadanas. Lo que ha ocurrido este 22 de marzo demuestra que el partido llamado popular gobierna, en una dictadura ansoluta, en contra de la voluntad de los pueblos que se debaten en el estado español.