Alonso: no se te critica por tu manera de pensar, sino por tus malas mañas - por Chema Tante

Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, gracias a los votos cosechados con campañas comunicacionales pagadas con dinero que él y yo sabemos de dónde viene, se molesta porque se le critica en las redes sociales. La altanera denuncia de ese cabildo que con tan poca dignidad preside el retoño político de Melchior, ha sido recibida con el natural recochineo por parte de los movimientos ciudadanos, esos que la chusma de la coalición empresaria llama "terroristas sociales".

Y el rufo meloso Alonso ha aparecido en una de esas entrevistas venales radiofónicas que tanto le cuestan al pueblo tinerfeño, para largar por esa boquita lo que para él no son insultos... qúe va. Oh, por decir, ha llegado a decir que (cito de memoria) algo así como "el discurso del odio, la crítica que se me hace, por pensar de otra manera, eso es fascismo".

"Estas bonito. Fascista sos tú, Alonso", como diría mi tía.

Mira, Alonso, fascista es quien profesa y practica la fe neoliberal de la ley del más fuerte, que es lo que hace la gente tuya, de la coalición empresaria. La gente que no tiene más alma que una billetera ni más cerebro que una calculadora (con una función instalada que extrae automáticamente el veinte por ciento, "echando al pueblo a sufrir" ).

A tí, Alonso, no se te critica por tu manera de pensar, por gangochera que ella sea, sino por tu manera de actuar, en contra de los intereses del pueblo canario y en favor siempre, siempre, de los empresamangantes. A tí se te critica por lo que haces, como a toda esta insalla tuya que aprovecha el poder obtenido como lo obtienen, para impulsar proyectos que se limitan a construir y construir; este gentuallo que no es capaz de reducir el paro y la miseria, de recuperar de una vez la sanidad y la educación. Eso es lo que se les critica.

A tí, Alonso, y a tu banda, no se les critica por su manera de pensar, aunque ese pensamiento se reduzca a buscar cómo salen incólumes, sin pagar ni prisión ni lo que saquean, todos los chanchulleros, del puerto de Granadilla, a los Barrancos de Güimar, pasando por Las Teresitas, el Valle de la Huertas y el intumbable Mamotreto. O eso que se han sacado ahora de la Ciudad de la Justicia en el quinto pino tinerfeño.

A tí, Alonso, no se te insulta, a tí se te describe.

Lo escribo yo, Chema Tante