Alonso y sus agravios comparativos - por Chema Tante

En el espacio radiofónico que en RADIO CLUB le paga la ciudadanía tinerfeña, Carlos Alonso, la voz de Melchior en el Cabildo de Tenerife, dice que a él "no le importa nada lo que diga Antonio Morales". Pero bastante bien que lo disimula, porque no hay día en que no saque el asunto.

Con su suavita voz de neocomulgante, Alonso -por cierto que este velilo y el genuflexo Clavijo cada vez se parecen más hablando- afirma que a él no le preocupa lo que se invierta en otras islas, que "a él le pagan por ocuparse de las cosas de Tenerife". Cree el tecnócrata que la gente olvida los meses que se ha pasado alegando sobre el desequilibrio inversor, que "desfavorece a Tenerife". Que desfavorece a Tenerife, según él, porque la Consejería de Obras Públicas dijo lo contrario. Aunque la propia consejera, Ornella Chacón, que se vio en peligro de defenestración por esa causa, se retracto miserablemente después. Y eso que el tarro de miel Alonso, además de eso de que no le preocupan las inversiones ajenas, se llena la boca con lo de que el desequlibrio "son datos objetivos". Objetivos, hasta que entra en el terrero el genuflexo Clavijo, claro.

Y, para que no quede ninguna duda sobre de qué parte está el genuflexo Clavijo, ha sido resonante el monumental cabreo de quien con tan poca gracia gobierna Canarias, con motivo de la declaración de la consejera.

¡Más insularista sos tú!

http://www.laopinion.es/canarias/2016/07/14/obras-publicas-rectifica-da-bueno/689340.html