Andrea Fabra pide perdón y no le sancionan
Se trata de un truco infantil, muy propio de personas inmaduras, y de sociedades inmaduras. Quien comete una falta, por grave que sea, cuando le trancan, pretende salir del paso, simplemente, pidiendo perdón. Pero no es un perdón con dolor de contrición y propósito de enmienda, como me decían en mi infancia mis atormentadores jesuitas. Es, simplemente, que les agarraron en flagrante delito. A Andrea Fabra le ha pasado lo mismito que al Borbón, Nunca pensaron, ni el monarca español ni la hija del monarca de Castellón que iban a estar en la picota, expuestos a la vindicta pública, por sus barrabasadas.
Por tanto, como yo creo que este truco del perdón, lo siento mucho, no volverá a ocurrir no puede ser tolerado. La Fabra tiene que dimitir. Que la perdone su padre.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/17/espana/1342535110.html