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martes, 23 de abril de 2024 10:22h.

Ataque a la política…y espere el aplauso - por Enrique Bethencourt


En LA TIRADERA, Enrique Bethencourt se aplica a fondo contra el artículo que corrió por la red, pretendidamente aparecido "en la prensa alemana", y en cuya redacción se demostró que había participado Centeno, conocido integrista. Reconociendo cuánta razón acompaña a Enrique en estas condenas, le sugiero reflexionar sobre el riesgo de que un exceso obre el efecto contrario al deseado.

Se trata de una cuestión delicada spbre la que espero que Enrique y mi también amigo Antonio Morales entiendan mi posición. 

Acetptando sin reservas el peligro que encierra un ataque discriminado contra la política, sin discriminar, tampoco se puede dejar de denunciar la corrupción y las malas mañas en la práctica política y en el manejo de lo público.

Insisto en reconocer la gran proporción de gente decente que se dedica a la política y proclamo mi convencimiento de que la política es la gestión de lo público y de que lo público es el único patrimonio de quienes nada o poco tienen. Pero no se puede ignorar tampoco la existencia de muchísima gente malvada y otro tanto de ignorante que perjudican gravemente los intereses populares.

Si se analiza con cuidado el artículo que ha provocado esta asunto, podrá verse que, con independencia de quien lo haya escrito, dice bastantes verdades. De hecho, salvo las mentiras malsanas de costumbre sobre las dimensiones del aparato público en el estado español, muchas de las afirmaciones son compartidas por gran cantidad de personas, como le dicen a Enrique en los comentarios a su post.

De manera que indagando las causas, me pregunto si no se tratará de una nueva trampa de la ultraderecha para que, por reacción nos pongamos a criticatr las denuncias a la corrupción.

Todo puede ser.

http://latiradera.wordpress.com/2012/09/21/ataque-a-la-politica-y-espere-el-aplauso/

Como me siento muy atribulado por este episodio, no tengo ganas hoy de escuchar la amable recomendación de mi amigo Enrique. Me refugio en el silencio.