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jueves, 18 de abril de 2024 10:09h.

La banalidad de la corrupción, Alberto Vila

Atención a esta analogía que hace, desde PUBLISCOPIA, Alberto Vila. El artículo, apoyándose en las célebres tesis de Hannah Arendt, compara los crímenes del nazismo con la corrupción. Parece una osada asociación, pero no. Atendiendo a las consecuencias, tan letal y cruel es la corrupción como otras agresiones contra la humanidad que se presentan como más terroríficos.

Si la gente corrupta no conociera el dolor, el hambre, el sufrimiento, la enfermedad, la incultura y las muertes que causan sus delitos, cabría quizá n espacio para la comprensión. Pero esta gente lo sabe muy bien. De esta manera, y lo digo sin que ello suponga ninguna justificación para ningún crímen, la crueldad de los nazis partía de una idea. Nefasta y lúgubre, pero una idea. Y la corrupción, se presente como nazi, fascista, franquista, neoliberal o de izquierdas o, simplemente sin ideología, solamente obedece al egoísmo y la codicia. 

Y, como establece Vila, creo que con certeza, también en la corrupción asombra que, lo mismo que decía Arendt con respecto a los crímenes nazis, esto lo perpetra gente común y corriente. Gente a la que se le supone sentimientos humanos.

Muy intersante artículo de Vila

http://www.publicoscopia.com/opinion-politica/item/1349-la-banalidad-de-la-corrupcion.html