Cuando la cúpula judicial pierde la imparcialidad y asume funciones de partido político, Antonio Baylos, en NUEVA TRIBUNA
Antonio Baylos, en este rotundo artículo en NUEVA TRIBUNA, certifica, no ya la muerte, sino la nula existencia del estado de derecho en este reino de Felipe, el último Borbón. Porque el estado de derecho reposa en la separación de los poderes, y eso, en este régimen heredado del franquismo, es una broma muy poco seria. Muchos son los años que yo, Chema Tante, llevo insistiendo en que la Justicia en este estado de derecha está parcializada de una manera brutal. A cada momento nos tropezamos con esas sentencias en que, como dice el catedrático, el tribunal no tiene en cuenta más que las pruebas que convienen a sus propósitos, dando de lado, no admitiendo o anulando las que demuestren lo contrario. Lo que está ocurriendo en estos días con el asunto del Coronel de la Guardia Civil con cuyo nombre no pienso entretenerme, o con la confirmación de la sentencia que cruje a 9 meses por un tuit o el archivo del caso del genuflexo Clavijo, en el que el Supremo, simplemente, no tiene en cuenta aspectos decisivos de la causa, no sino ejemplos, sin olvidar lo que pasó con los chicos de Altsasu, de la manera en que la Justicia contempla los procesos. ¿Alguien pienssa que a Juan Carlos Borbón le van a ajustar las cuentas, que le van a obligar a devolver los cuartos que haya arramblado, lo que haya birlado al Fisco.
Los equipos dirigentes de las Asociaciones judiciales han perdido la imparcialidad, y asumen funciones de partido político en directa oposición y deslegitimación del gobierno democrático
El auto del Supremo sobre el Caso Grúas, obvia que se concedió una prórroga a una empresa que no podía garantizar el servicio, Santiago Pérez en SAN BORONDÓN
Todo el autorizado texto de Baylos en NUEVA TRIBUNA