Lo que a mí, Chema Tante, me asombra es el inagotable cinismo del genuflexo Clavijo y la siempre acomodada Patricia, y del mal limpiadito médico Morera, para mantenerse en sus sabrosos cargos, a pesar de la demostración palmaria del estrepitoso fracaso de su gestión. Lo que describe -con toda razón, y no es el único- Ángel Rivero en su EN CANARIAS, sobre el intolerable estado en que se encuentra sumida la sanidad canaria, sería motivo para que este trio desaprensivo (por llamarlo de manera amable) se mandaran a mudar, cubiertos de vergüenza. Estamos hablando de dolor, desesperanza, desamparo y muerte de la gente. De nuestra gente. Por eso, todo lo que dice Ángel, es verdad, pero es poco.