Dimisión, Ricardo Peytaví
Yo, que deambulo por la red con ganas de meterme o de aplaudir a quien se merezca una u otra acción, debo inclinarme esta vez, de nuevo, por el aplauso a Peytaví por este texto en EL DÍA, asunto de la dimisión del responsable de inmigración en el gobierno británico.
Creo que tiene el hombre toda la razón en demandar dimisiones de quienes en cargos públicos adoptan actitudes inconvenientes.
Sin embargo, yo iré más allá. Pienso que ante tanta y tanto caradura, lo que se impone es una normativa mucho más exigente y mucho más drástica para contorlar a cargos públicos. Lo que opcurre es que también estoy seguro de que eso solamente lo hará un gobierno y un parlamento donde la auténtica izqujierda posea capacidad de decisión.
Y con esto no sé si Peytaví estará de acuerdo.