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viernes, 19 de abril de 2024 06:55h.

Cuatro donantes de la caja b hicieron casi todo su negocio con Gobiernos del PP [en Canarias, habría que investigar la cosa]

El cuadro que ofrece EL PAÍS demuestra que la zafiedad del partido llamado popular ha hecho posible conocer sus malvadas prácticas. Pero, sion que pueda servir para justificar a esta banda de malhechores, hay que decir que esta agresión al interés general no es exclusiva pepera, ni mucho menos

El reportaje de María Fabra en EL PAÍS, aportando datos objetivos sobre la financiación oscura del partido llamado popular y sus motivaciones, no hace sino confirmar las, más que sospechas, convencimientos, de que los partidos que han dispuesto de los dineros imprescindibles para ganar elecciones, los consiguieron retribuyendo las donaciones, subterráneas o declaradas, con contrataciones públicas. 

Es el meollo del corrosivo fenómeno de la corrupción. Con ese entramado de intereses recíprocos entre partidos y empresas, se origina la catástrofe. Unos partidos que llegan al poder, no por los méritos de su gente o por la bondad de sus programas, sino por el influjo engañoso de la propaganda financiada con dinero de oprigen inconfessable. Pero también y más grave, si cabe, el prejuicio causado al interés general, porque los servicios y obras públicas resultan de pero calidad y de más alto precio. Y, para terminar con todo este calvario, el agravio comparativo, que conduce a la ruina y causa más paro, que han sufrido sistemáticamente las empresas y los o las profesionales con honestidad, a quienes se ha vedado la posibilidad de prestar sus servicios en la contratación pública. Y sé de lo que estoy hablando.

En el estado español, se está demostrando -veremos qué hace la justicia- con pruebas objetivas, que el partido llamado popular financiaba sus campañas y las retribuciones de su gente, a base de repartir -mas a diestra que a siniestra, claro- las contrataciones públicas sobrevaloradas artificialmente, sin comprobar no ya la calidad, sino, a menudo, la misma realización o la necesidad de lo contratado. Pero yo proclamo que la simple observación directa, sin necesidad de mayor comprobación documental, demuestra también que, allá y también acá, otros partidos han  aplicado también las mismas malas mañas.

Y la contemplación de todo este escenario lleva irremisiblemente a la conclusión de que el sistema tado y bien atado que dejó Franco no sirve y debe ser inemdiatamente sustituido. Sin olvidar la obligación de perseguir y castgar a quienes han detentado el poder a la mayor gloria y provecho propios y de sus amiguetes.

http://politica.elpais.com/politica/2014/04/27/actualidad/1398612557_041250.html