En CUARTO PODER, Javirroyo describe la realidad del exilio dorado de Juan Carlos Borbón. Y yo, Chema Tante, digo que con este exhibición de cinismo, el Bribón se describe también a sí mismo. Aunque fuera verdad la fábula histórica de los desvelos de este tipo por la democracia y la prosperidad de su reino -cuya mendacidad es evidente- eso tampoco podría justificar las tropelías.