Heikki Patomäki en LE MONDE DIPLOMATIQUE, ALAI y TERCERA INFORMACIÓN comenta la voluntad expresada por gobiernos y pueblos de Finlandia y Suecia de renunciar a una neutralidad de siglos. Lo destaca Francisco Morote, de Attac Canarias, que aporta el antetítulo. Y yo, Chema Tante insisto en algo que ya he dicho y escrito. Los gobernantes, incluso la generación actual, de ambos países están incumpliendo su obligación de preservar un patrimonio colectivo, por una razón coyuntural. Pero da una idea del poder de la comunicación intoxicadora que ha conseguido hacer verdad el bulo de la agresividad expansionista rusa. Si eso fuera cierto, Finlandia y Suecia ya serían víctimas. Y no lo son.