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jueves, 25 de abril de 2024 21:40h.

El genuflexo Clavijo engaña con la bonita metáfora de la caña y el pescado - por Chema Tante

CHEMA TANTESigue la historia del reparto de las perras que llegarán -si llegan- por el regalo electoral de Montoro con el IGTE. Se han presentado propuestas, para evitar que el genuflexo Clavijo se salga con la suya, de utilizar ese dinero para comprar voluntades, dentro y fuera de su partido, y apuntalar así su posición y su gobierno.

El genuflexo Clavijo engaña con la bonita metáfora de la caña y el pescado - por Chema Tante

Sigue la historia del reparto de las perras que llegarán -si llegan- por el regalo electoral de Montoro con el IGTE. Se han presentado propuestas, para evitar que el genuflexo Clavijo se salga con la suya, de utilizar ese dinero para comprar voluntades, dentro y fuera de su partido, y apuntalar así su posición y su gobierno.

Se ha insistido en que los fondos del IGTE se dediquen globalmente a atenciones sociales. Lo que pasa es que esa propuesta desborrifa los planes del genuflexo Clavijo, porque evitaría la discrecionalidad que él cínico presidente necesita en ese reparto y, además, la inversión social no ofrece a los gobiernos municipales e insulares las posibilidades de negocios y mordidas que tienen las contrataciones de obras y demás.

Por eso el genuflexo Clavijo pone al servicio de sus intenciones su más florida y angelical verborrea, hablando de que es más conveniente la inversión en la economía, que en las ayudas a la gente necesitada. Es el viejo y manoseado argumento de que no hay que dar pescado sino dar una caña, para que la gente pesque.

Y, por supuesto que ese es un argumento que no ha perdido vigencia. Lo que ocurre es que el valor se le arrebata al tópico, cuando se introducen las malas mañas. El neoliberalismo, del que el genuflexo Clavijo  es conspicuo practicante, distorsiona el sentido de la metáfora. cuando selecciona la caña que le da a la gente, no por los beneficios que le pueda suponer a esa gente, sino por el negocio que le rinde a la gente poderosa.

Ese es el meollo de todo este rollo. Su pudiéramos confiar en que, de verdad, esos fondos se condujeran a inversiones que generaran empleo digno y riqueza para redistribuir a todo el mundo, la metáfora e la caña podría aceptarse.

Y no será así. Esos fondos se irán a empresas y negocios en función de lo que puedan aprovecharse los respectivos gobiernos municipales e insulares, que son, pequeño detalle, quienes, con el genuflexo Clavijo, decidirán sobre el reparto de la pasta. Y, acto seguido, faltaría más, los tipos y las tipas de esos gobiernos municipales e insulares, retribuirán al genuflexo Clavijo los favores recibidos. Dándole apoyo, dentro del partido o en el Parlamento. 

Insisto, para que no quede duda: Proclamo que los fondos del IGTE no acabarán en proyectos creadores estructuralmente de empleo, sino productores de beneficios para partidos y empresamangantes.

http://eldia.es/canarias/2016-01-29/21-Fecam-firmara-pacto-IGTE-incluso-obras-sociosanitarias.htm