El golpe olvidado contra 'El aliado más leal', John Pilger en CONSORTIUM NEWS, sobre una atrocidad USA más. Ésta, de 1975, con el Reino Unido
Hay que conocer la historia pasada, para comprender la presente. Las barrabasadas que comte USA en su política internacional -y también en la interna- son ya sabidas. Pero no todas. La capacidad de un estado que se vende como el arquetipo de la democracia y la libertad para desmentir sus propIos principios, es bochornosa. Y, no es excepción, en este caso que describe John Pilger en CONSORTIUM NEWS, USA comete la felonía en cooperación con el Reino Unido. Parece mentira, pero en 1975, no hace tanto, su majestad británica todavía tenía potestad para mangonear la política asutraliana. Y como el primer ministro de Australia, elegido democráticamente, Whitlam, no le gustaba a Nixon, porque era un progresista que se atrevió a condenar la feroz guerra de Vietnam, el USAco le pidió, y consiguió, a la democrática majestad británica que tumbara al díscolo. Lo hacían antes de 1975 y lo han seguido, hasta ahora que siguen con sus prácticas deleznables. El reportaje de Pilger lo señala en CONSORTIUM NEWS Federico Aguilera Klink
Existe una amnesia histórica entre la sociedad educada de Australia sobre los eventos catastróficos de 1975. Un golpe de Estado angloamericano derrocó a un aliado elegido democráticamente en un escándalo degradante en el que secciones de la élite australiana coludieron. Esto es en gran medida inmencionable. La resistencia y el logro de la historiadora australiana Jenny Hocking al forzar la decisión del Tribunal Superior son excepcionales.
Gough Whitlam fue expulsado del gobierno el 11 de noviembre de 1975. Cuando murió hace seis años, sus logros fueron reconocidos, aunque a regañadientes, sus errores se notaron en falsa tristeza. Se esperaba que la verdad del golpe contra él fuera enterrada con él.
Durante los años de Whitlam, 1972-75, Australia logró brevemente la independencia y se volvió intolerablemente progresista.
Las últimas tropas australianas recibieron la orden de regresar de su servicio mercenario al asalto estadounidense a Vietnam. Los ministros de Whitlam condenaron públicamente las barbaridades de los Estados Unidos como "asesinatos en masa" y los crímenes de "maníacos". La administración de Nixon era corrupta, dijo el viceprimer ministro, Jim Cairns, y pidió un boicot al comercio estadounidense. En respuesta, los estibadores australianos se negaron a descargar barcos estadounidenses.
Todo el apasionante reportaje de PIlger en CONSORTIUM NEWS
https://consortiumnews.com/2020/06/01/john-pilger-the-forgotten-coup-against-the-most-loyal-ally/
