González Viéitez: “La descomposición de este país es mayor de lo que cualquier persona civilizada pudiera imaginar”
SB-Noticias.- Antonio González Viéitez, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, considera que la descomposición de este país “es mayor de lo que cualquier persona civilizada pudiera imaginar”, con el tribunal de cuentas, la fiscalía, las comunidades autónomas, los gobiernos, enfangados con las eléctricas y petroleras de las que muchos de ellos acabarán formando parte cuando terminen sus mandatos… Por eso no tiene dudas de que “La descomposición y la desigualdad social son las más escandalosas de las últimas décadas”.
González Viéitez: “La descomposición de este país es mayor de lo que cualquier persona civilizada pudiera imaginar”
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SB-Noticias.- Antonio González Viéitez, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, considera que la descomposición de este país “es mayor de lo que cualquier persona civilizada pudiera imaginar”, con el tribunal de cuentas, la fiscalía, las comunidades autónomas, los gobiernos, enfangados con las eléctricas y petroleras de las que muchos de ellos acabarán formando parte cuando terminen sus mandatos… Por eso no tiene dudas de que “La descomposición y la desigualdad social son las más escandalosas de las últimas décadas”. Al mismo tiempo, tenemos que reflexionar sobre donde se encuentran las posibles soluciones. Porque según González Viéitez “no está nada escrito” y mirando a nuestro alrededor tenemos que estar muy alerta para intentar cambiar “esta olla a presión que esta mortificando a los ciudadanos y machacando a la sociedad”
Recuerda Antonio González Vieitez que al igual que en Italia, tras la desaparición de partidos como el comunista, el socialista, o el social demócrata, que parecían inamovibles, quien vino fue Berlusconi, y aunque en otros países y en el nuestro están apareciendo alternativas esperanzadoras, puede pasar cualquier cosa. Y ahí entra en juego, según Viéitez, la capacidad de las sociedades para orientar sus demandas, para reinventarse. Se necesita, por tanto, la capacidad de encauzar la confluencia, de intentar atender a las necesidades y las expectativas de la inmensa mayoría. Puede aparecer un Berlusconi y también puede aparecer un movimiento que barra con todo lo antiguo, lo corrompido, lo roñoso y lo hediondo y que pueda hacernos pensar que la civilización sirve para algo, ha asegurado. |