Brillante artículo de Boaventura de Sousa Santos en el mexicano LA JORNADA, que recomienda Francisco Morote, de Attac Canarias. De Sousa empieza por lamentar la inoperancia continuada de Naciones Unidas, que la gestión del primer mandato de Guterres no ha conseguido reanimar. Dice el portugués que su compatriota tiene calidad para revertir la situación en su segundo mandato. Y le marca un importante, trascendental objetivo. Nada menos que la igualdad sanitaria planetaria, "porque una vida en Mumbai vale tanto como una en Bruselas". Y eso pasa, dice De Sousa, por conseguir la inmunidad universal ante la covid-19 que solamente con la anulación de las patentes de las vacunas será posible. Llama la atención también el artículo sobre el negocio que han sido estas vacunas, cuyo coste de producción está sobre el dólar y medio y se facturan veinte veces más caras. Y yo, Chema Tante, partiendo de mi admiración por De Sousa, me atrevo a apostillar un par de cosillas. Que el asunto de las llamadas vacunas es ciertamente intolerable y debería ser solventado inmediatamente, si no estuviéramos en la era neoliberal que idolatra la propiedad privada, por estafadora que ésta sea. Que la universalidad de las vacunas sería posible, atendiendo a otras que parece que garantizan una efectividad más alta que las discutibles Pfizer y Moderna, como por ejemplo la cubana Soberana. Y que la igualdad sanitaria debería ser absoluta, no solamente ante la covid-19 sino ante todas las patologías que endémicamente atormentan a los pueblos famélicos.