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sábado, 20 de abril de 2024 13:13h.

El Jefe del Estado se apunta al “a por ellos” – por Chema Tante

 

felipe borbón

CHEMA TANTE¿Respeto a qué legalidad? ¿la que concede la impunidad a su cuñado, a su hermana y demás horda saqueadora, permitiéndoles partirse de risa sin pagar sus culpas? ¿Respeto a qué Estatut? ¿el aprobado y refrendado democráticamente, legalmente, por el pueblo catalán, pero “cepillado” por un Tribunal Constitucional al servicio y al dictado del poder centralista español?

El Jefe del Estado se apunta al “a por ellos” – por Chema Tante *

Sepan que cuando Felipe Borbón anunció que se casaba con una plebeya, pensé, iluso de mí, que algo había en eso de positivo. Que, con una persona normal y corriente al lado, el que iba a ser Jefe del Estado podría tener el contacto con la realidad del que su familia ha dado históricamente sobradas muestras de carecer. Cómo y cuánto me equivocaba. Letizia Ortiz se ha enquistado en la aristocrática burbuja, y ahí siguen, ella y su marido, sin enterarse de lo que pasa en este estado a cuya cabeza están por la poca gracia del dictador.

Y por eso, Felipe Borbón se ha puesto delante de la cámara y el micro y ha leído un discurso que seguía al pie de la letra el argumentario del partido llamado popular sobre la crisis montada en Cataluña gracias a la cerril ceguera del centralismo imperial español.

Felipe Borbón, desde su cargo público no electo ni por oposición, cuya función constitucional es “arbitrar y moderar el funcionamiento de las instituciones”, ha aparecido en radios y televisiones dirigiéndose solamente a una parte de las poblaciones de este estado español e ignorando sistemáticamente a otra parte. Otra parte, que no puede saberse en qué cantidad, porque no se les permite votar para expresar su opinión, pero que se manifiesta, por millones, en las calles catalanas. Otra parte, que todo indica que el Jefe del Estado ya da por perdida. Ni a otra parte, que sentimos cercanía, en otras partes de este estado de nuestras desgracias, por la lucha, por el sufrimiento y por las victorias del pueblo catalán.

Y vale la pena recordar que Felipe Borbón tomó la palabra en el mismo momento que se mantenía la protesta de todo un pueblo por la violencia injustificada de las policías españolas. Un pueblo que el poder central español pretende que soporten sin quejarse los porrazos, las patadas, los arrastres por los pelos y, lo más grave, el arrebatamiento de sus instrumentos de expresión. El Jefe del Estado ni arbitra, ni modera ni se entera de nada.

Este cargo no electo nunca por nadie, se ha permitido descalificar a unas “autoridades autonómicas” que lo son porque el pueblo les ha votado.

Este cargo, que se supone imparcial, ha ignorado a unas gentes que claman por millones pacíficamente su queja por las agresiones, físicas, legales y democráticas que han recibido.

El Jefe del Estado ha exhortado a esos millones de personas catalanas a respetar la legalidad y el Estatut.

¿Respeto a qué legalidad? ¿la que concede la impunidad a su cuñado, a su hermana y demás horda saqueadora, permitiéndoles partirse de risa sin pagar sus culpas?

¿Respeto a qué Estatut? ¿el aprobado y refrendado democráticamente, legalmente, por el pueblo catalán, pero “cepillado” por un Tribunal Constitucional al servicio y al dictado del poder centralista español?

Felipe Borbón habla de sentimientos de solidaridad “que han unido y unirán” a los españoles (de las españolas, no ha dicho nada).

¿Qué sentimientos de solidaridad? ¿el de la turba que gritaba “a por ellos” cuando despedía a los esbirros y las esbirras que se aprestaban a ir a Cataluña a sacudir leña y a vejar a la gente por el simple hecho de querer votar?

Felipe Borbón se refiere a la existencia de “vías constitucionales para defender las ideas dentro del respeto a la ley”, olvidando que hace once años que el pueblo catalán intenta transitar por tales “vías constitucionales” tropezando con el desprecio cerrado y a las negativas continuas.

El Jefe del Estado, como es su costumbre, ni ha arbitrado ni ha moderado. El Jefe del Estado ha colaborado con lo que le conviene a unos partidos que sostienen el centralismo y practican la corrupción como sistema. Pero, sobre todo, el Jefe del Estado ha ignorado que en Cataluña crece el número de quienes se enfrentan a un estado corrupto y déspota. Y, lo que es peor, el Jefe del Estado demuestra no enterarse de que en el resto del estado, cada vez somos más las personas que no estamos dispuestas a seguir aceptando sumisamente el imperio del mal.

Ni llamadas al diálogo, ni citas en catalán, ¿para qué?. Felipe Borbón les ha dicho adiós a millones de personas en Cataluña. Parece que pronto tendrá que decirle lo mismo a muchas otras personas en el resto de los pueblos que gemimos bajo este estado de derecha español.

Lo escribió y lo ratifica Chema Tante

CHEMA TANTE