M. Rajoy en Tenerife. Puertos y escuelas de negocios - por Chema Tante
M. Rajoy en Tenerife. Puertos y escuelas de negocios - por Chema Tante
Viene el M. Rajoy de los papeles de Bárcenas -aunque juzgados y fiscalías no lo sepan, ése es el tipo- a Tenerife, a restregarnos a la gente canaria por los besos su cinismo galopante.
Ingrata visita, por el personaje infecto y por los ruines motivos. Este sujeto, capo de una organización montada para utilizar la política para el beneficio particular, viene a culminar la cachetada que otra organización similar a la suya, le ha mandado al pueblo canario. Cachetada en la que los dos partidos españoles, el mal llamado popular y el que ha olvidado el noble sentido de sus siglas veneradas, han colaborado con el tercero de la abominación, la Coalición poco canaria.
Una cachetada que ha significado cargarse toda una franja de costa y un área marina extensa y poner en peligro un enclave turístico, para incrustar un puerto que nadie necesitaba, que no va a servir para nada. En realidad, lo he escrito mal. Ese puerto sí va a servir para algo: para enriquecer más a esos que Álvaro Pérez llama los “atizantes que sueltan el mondongo” y a los tiestos que se aprovechan de esos partidos mentados para solucionarse la vida.
Viene el Rajoy de la M. (Y no “pido perdón” por la manera de señalar) a cachondearse de la grey insular, con la fantoche inauguración de un puerto que fue justificado con mentiras. Mentiras, porque se dijo que iba a protagonizar el transbordo de contenedores. Mentiras, porque se dijo que el puerto de Tenerife, el chicharrero “estaba colmatado”. Y mentiras, porque se dijo que las exportaciones -no me las pierdan- de la isla dependían de ese puerto.
Y el tal M. Rajoy coopera con ardor con los cachanchanes isleños que quieren gasear Tenerife, embutiendo una regasificadora en un puerto que tiene ninguna otra utilidad.
Para que no falte nada, el M. Rajoy aprovecha para participar en una Escuela que su partido llama “de Invierno”, pero que, en la práctica es una “Escuela de Negocios” (según un ocurrente lapsus de la herreña Belén Allende en la SER).
Por si nadie se lo dice, yo proclamo que la presencia de M. Rajoy repugna a quien de verdad quiera a Canarias y quiera a la democracia.
* Lo escribe y lo ratifica Chema Tante
