Comenta Chema Tante

Ese es su trabajo, entenderse para trabajar. Pero lo que sí tengo muy claro es que lo importante son los resultados. Y, hasta ahora, ni a esta coalición llamada progresista ni a sus dos componentes se les está viendo ninguna prisa por cumplir con su misión. Entiéndame. Me parece importante que se trabaje por la muerte digna. Me parece excelente que se avance en las leyes de igualdad. Pero tan urgente y necesario como eso es trabajar por parle los pies al neoliberalismo, por recuperar las libertades laborales y, sobre todo, por acudir en ayuda a tanta gente que está pasándolas canutas. 

Yo no sé si entenderse va a ser difícil o muy difícil. Supongo que lo último. Pero sí se que me importa muy poco. Lo que me importa es verles preocuparse por las niveles brutales de pobreza, la gente en la calle sin techo, las multitudes de personas en situación de dependencia, desatendidas. Si no lo hacen, me tiene sin cuidado que se lleven bien o que se peleen. Y, hasta ahora, no les veo mayor preocupación. 

Desde el mismo momento en que las personas que componen este Gobierno que se las echa de progresista, ascendieron a las alturas ministeriales, lo que se esperaba de ellas es que, primero, se dedicaran a rescatar a la gente con problemas, las víctimas de la depresión inducida que el neoliberalismo llamó crisis. Y, segundo, que arbitraran las maneras de contar con los recursos necesarios para esta atenciones sociales. Imponiendo la disciplina fiscal, instaurando un esquema tributario equitativo. Parando los pies a la banca estafadora desahuciadora, reinstaurando la banca pública... Nada de esto está sucediendo. Y, de verdad, para eso, da lo mismo que se besen o que se peleen.

Claro. A ver si peleando y defendiéndose, se distraen de su verdadero deber. Y se lo digo a Unidas Podemos: Su deber  no es estar en el gobierno. Su deber es hacer que su presencia en el gobierno sirva para algo. Que, no lo parece.

Yo soy consciente de que los proceso de cambio necesitan tiempo. Y lo que tiene delante este Gobierno Progresista, es muy fuerte. Pero, de la misma manera que se han visto esos detalles, como lo de la muerte digna o la igualdad, cosas que celebro y que me parecen muy bien, creo que hay derecho a exigir gestos en el amparo de la gente pobre.

Así que, como unos no pueden dar pasos al frente sin parecer suicidas y otros no pueden retroceder para no desertar de sus principios, solo asumiendo el punto exacto en el que trazar las intraspasables líneas rojas de cada cual se puede asegurar una convivencia estable sin violentar excesivamente a nadie ni obligarle a ingerir más sapos de los recomendables.

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