Luces y sombras en la gestión de Pedro Sánchez, .comenta Antonio Aguado

Salvo matizaciones, la política que, sobre todo en materia económica, viene realizando Pedro Sánchez, no difiere mucho de la que si gobernara practicaría la derecha. Y precisamente las matizaciones han sido aportadas por Unidas Podemos como socio de gobierno: incremento del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) e IMV (Ingreso Mínimo Vital).

Aparte de la efectiva gestión que viene realizando la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo Yolanda Díaz, habiendo logrado el acuerdo entre los agentes económicos y sociales (empresarios y sindicatos), sobre todo en la implantación del ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) y sus sucesivas prorrogas, que ha evitado en gran medida, el incremento del desempleo y consiguiente cierre de muchas empresas.

La gestión de Pedro Sánchez con su equipo de gobierno del PSOE, tiene más sombras que luces. De éstas, no cabe la menor duda que ha sabido defender ante la Unión Europea los intereses de nuestro país, e incluso ha sido uno de los principales impulsores, para que conjuntamente la UE, le hiciera frente a la grave crisis sanitaria, como consecuencia del efecto de la pandemia y las medidas económicas necesarias para salir de tan grave situación.

Tuvo el merito añadido de no contar con la lealtad de la oposición, algo que si tuvieron los demás gobiernos europeos. Aunque eso era previsible, con arreglo a la trayectoria tan reaccionaria del Partido Popular.

Fue una buena iniciativa, con resultados hasta ahora bastantes positivos, lograr el indulto para los presos independentistas catalanes y también, tratando de llegar a acuerdos, abrir la mesa de dialogo con el Gobierno de la Generalitat. En estos dos temas, aparte de la derecha extrema del PP y extrema derecha Vox, que estuvieron radicalmente en contra, también y en el mismo sentido, se han venido pronunciando significativos dirigentes “socialistas”.   

Como sombras entre otras tiene: no haber constituido a través de Bankia una banca publica, que nos evitara las extorsiones y arbitrariedades de la banca privada.

Lo mismo con relación a una empresa energética publica, para evitarnos los abusos del oligopolio que en este sector tan básico, tienen establecido las empresas privadas, imponiendo impunemente el precio a pagarles. 

Si tuviera voluntad politica y en caso de terminar la legislatura, aun estaría a tiempo de crear las correspondientes empresas publicas en estos dos sectores tan esenciales. Eso sin duda, sería muy bien recibido por la gran mayoría de la población, lo que vendría muy bien para electoralmente contrarrestar el ascenso del Partido Popular, con el riesgo que conlleva pueda formar gobierno con el fascista Vox.  

Tal y como había prometido, la derogación de la reforma laboral y ley mordaza, siguen brillando por su ausencia. Igualmente en lo que se refiere a hacer publico la relación de defraudadores.

Inconcebible  hacer causa común con el PP y Vox, boicoteando que el Parlamento pueda constituir una comisión de investigación, sobre las indecencias cometidas y mas que presuntos casos de corrupción del rey emérito. 

En lo que se refiere a las relaciones Iglesia-Estado, éstas siguen prácticamente inalterables desde la época franquista, pues sigue vigente el concordado suscrito con el Vaticano e incluso, en algunos aspectos ha mejorado, como por ejemplo las subvenciones y exenciones  tributarias que se les facilita y seguirles permitiendo las irregulares o fraudulentas inmatriculaciones. 

Las deportaciones de los menores extranjeros no acompañados, de la ciudad autónoma de Ceuta, han sido lamentables por la falta de sensibilidad, transparencia y garantías jurídicas. 

El problema de Afganistan le vino heredado de los anteriores gobiernos e impuestas las condiciones por los Estados Unidos, lo mismo que al resto de los países europeos que participaron. Desde el inicio de la guerra en 2001 y hasta la chapucera retirada, todo han sido despropósitos, lo que ha demostrado la necesidad de no tener que depender y apoyar, como ha venido ocurriendo a los diversos gobiernos norteamericanos. Esa es una asignatura que tiene pendiente el conjunto de la Unión Europea.      

Antonio Aguado Suárez

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Palacio de La Moncloa. Solemnidad y perfil alto en la sala de prensa de las grandes ocasiones para lanzar un titular de esos que los periodistas, cual perros adictos al frisbi, no pueden resistirse a agarrar al vuelo: “Misión cumplida”. Informaba el presidente de la evacuación española en Afganistán, completada con éxito, y lo hacía con una fórmula cercana a la superproducción norteamericana. Preguntado por los flecos pendientes, Sánchez –misión cumplida, baby– explicaba que seguían en Afganistán un buen número de colaboradores a los que aún no se había logrado evacuar. Es decir, que la “misión cumplida” en realidad no lo estaba

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