Una, es la que coloco en el título: desmontar el error del valor testimonial de la abstención o el voto en blanco. Una actitud respetable pero que tiene fecetos contraproducentes: el suicidio político no solamente no sirve para nada, sino que le hace el juego a los partidos que se pretende atacar. La mal llamada ley D'Hondt adjudica directamente los votos no emitidos a los partidos mayoritarios.

Y la otra cosa que dijo ramón, muy importante, es el efecto electoral de la corrupción. Está comprobado que el electorado de derechas no castiga la corrupción. Considera que es un mal inherente, aceptable, al ejercicio de la política. En cambio, a mucha gente con sentimientos democráticos, la corrupción la desanima. Se tiende a considerar que esa corrupción salpica a todas las personas que se dedican a la política. Por eso hay que combatir el tremendo error de desacalificar a la política. Las prácticas de la corrupción están en buena parte de quienes se dedican a la política, pero de ninguna manera es la parte mayoritaria. 

El problema, añado yo es que hay partidos como el Pp o Cc, que están concebidos como una plataforma de colaboración entre la política y los intereses particulares. Y en tales condiciones, la posibilidad de corrupción es más grande.