Estas son las consecuencias, cuando los juicios y las sentencias se gestionan y se dictan bajo el influjo de la ideología y el fanatismo. La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos no significa necesariamente que Otegui y sus cuatro compañeros fueran inocentes o culpables de lo que se les imputaba. Pero sí que está demostrado que la magistrada Ángela Murillo no era imparcial. Y, lo que se desprende de la historia de aquellos tiempos, es que Otegui y sus compañeros fueron determinantes para conseguir que la banda ETA abandonara la violencia. Por eso merecen el reconocimiento general, incluido el de la gente independentista como yo, Chema Tante, que estoy convencido de que la acción de ETA, además de condenable, perjudicó nuestras ideas. Porque introdujo en la opinión la falsa idea de que el independentismo no es democrático. Desde luego, Otegui y sus compañeros, además de merecer ese agradecimiento, merecían también un juicio justo. Y no tuvieron ninguno de los dos. 

Y, encima, ahí tenemos otra cachetada que los Tribunales Europeos, en todas las instancias, le mandan a esta Justicia del Estado de lo que va quedando del Impperio Español.

https://www.eldiario.es/politica/Tribunal-Europeo-Derechos-Humanos-Batasuna_0_832916799.html

https://www.publico.es/politica/estrasburgo-da-razon-otegi-y-condena-espana-no-darle-juicio-justo.html

* Lo escribe y lo sostiene Chema Tante