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jueves, 25 de abril de 2024 23:07h.

Pactar con la corrupción, no. Esto no es la política - por Chema Tante

 

CHEMA TANTEEscucho a mi admirado Antón Losada aceptar el acuerdo -que no pacto de investidura- entre dos inveterados mentirosos. Dice Losada que "esto es la política", llegar a acuerdos, cambiando posiciones. Y es cierto. Eso sí que es la política. Lo que no es política es que dos tramposos, pagados por el poder del dinero, monten una farsa, firmando unos acuerdos que ambos y sus dos organizaciones saben positivamente que no van a cumplir. Ese acuerdo al que se ha apresurado significativamente a unirse la coalición de la sin-vergüenza canaria.

 

rajoy rivera clavijo

Rajoy Rivera Clavijo, el poder por y para la pasta

Pactar con la corrupción, no. Esto no es la política - por Chema Tante

Escucho a mi admirado Antón Losada aceptar el acuerdo -que no pacto de investidura- entre dos inveterados mentirosos. Dice Losada que "esto es la política", llegar a acuerdos, cambiando posiciones. Y es cierto. Eso sí que es la política. Lo que no es política es que dos tramposos, pagados por el poder del dinero, monten una farsa, firmando unos acuerdos que ambos y sus dos organizaciones saben positivamente que no van a cumplir. Ese acuerdo al que se ha apresurado significativamente a unirse la coalición de la sin-vergüenza canaria.

Lo que no es la política es arrejuntarse con un partido procesado, manda narices, por su corrupción manifiesta y comprobada, y con un tipejo que no ha sido empapelado aún por la justicia, porque las juezas y los jueces siguen pensando que sería muy gordo enchironar  a un presidente de gobierno.

Esta es la cuestión. No hay otra. El No al Partido llamado popular no es un no a sus ideas, sino a sus malas mañas. No se puede, no hay posibilidad, aceptar ningún tipo de arreglo con un partido del que se sabe, con pelos y detalles, que se ha encaramado a los gobiernos locales y del estado, comprando conciencias y palabras y que se ha financiado, pagado sus fastuosas persuasivas campañas y lucrado a sus dirigentes a base de vender a tarifa de oro contratos, favores y recalificaciones.  No unos casos aislados, que, por gordos que sean, pueden ser y son culpa de algunos criminales dentro de un partido, sino una práctica institucional, extendida a lo largo y ancho del estado, por toda la organización, como cultura corporativa. Que eso es lo que pasa en el partido que usurpa el digno apelativo de popular. Lo mismito que hace en Canarias la coalición empresaria llamada canaria.

Eso no es política, Antón Losada, eso es adherirse a la corrupción. Asumir que la política y elpoder pueden servir para forrarse. Que es lo que quieren el Pp y Cc seguir haciendo y C's, empezar a hacer. Y, de paso, salvarle el pescuezo a Rajoy. Gobierno por y para la pasta y para la impunidad