Paquita miente (también) sobre el gas
Para Paquita, las renovables no son más que un adorno de escritorio
Dice Paquita, en una mendaz Nota de Prensa, emitida por la consejería que detenta, que el gas es “una apuesta por las renovables, por el uso racional de la energía y por la eficiencia y el ahorro energético”. Me parece increíble, aunque lo veo y lo escucho, comprobar cómo el poder y la pasta embotan el cerebro y anulan el respeto de una persona a sí misma. Si no fuera por lo malsanas que son las consecuencias de su desastrosa gestión, se podría hasta justificar a Paulino, por su ignorancia. Pero Paquita, no. Paquita no es boba y tiene la preparación técnica y científica necesarias para saber que miente alevosamente, cuando habla de las supuestas bondades del gas fósil.
El argumento supremo que enarbola la cínica Paquita para justificar el gas es que las DOSE "fueron aprobadas por unanimidad en el Parlamento de Canarias en 2003, siendo Román presidente". Qué tendrá que ver que la gente se equivoque, qué justificación puede haber en que los mismos intereses económicos que quieren meternos el gas por donde nos quepa, presionaran hace once años para aprobar unas Directrices de Energía equivocadas y perjudiciales.
Siguiendo la campaña infame de justificación del gas, Paquita apela a los manidos sofismas argumentales: Que el objetivo de obtener el cien por ciento de energía con renovables es utópico. Que “solo podemos llegar al 36% de abastecimiento con renovables con bombeos e interconexiones eléctricas entre islas con la tecnología actual, y siendo así ¿cómo cubrimos el 64% restante que nunca, de momento, podrá ser cubierto con renovables?.
Por supuesto que el objetivo -nunca utópico- de una Canarias totalmente renovable energéticamente se encuentra lejano. Pero el desarrollo de las tecnologías es exponencial, como bien sabe Paquita. Lo que parecía imposible hace once años, es perfectamente factible hoy. Lo que luce lejano hoy, será posible a medio plazo. Esa cifra, que cita Paquita, del 36% de abastecimiento con renovables es más que discutible. No se sabe qué soportes científicos tiene. No se sabe por qué no es el 32%, o el 40%. Pero en el supuesto improbable de que fuera cierta, desde el triste 4% actual, hasta una tercera parte de la energía generada con tecnologías limpias hay un largo trecho, que unas personas gobernantes serias y responsables deberían preocuparse en recorrer. Lo que no se puede aceptar ni tolerar es que, en lugar de hacer las cosas como es debido, Paquita, Soria, José Miguel y Paulino, al servicio de la codiciosa oligarquía, se dediquen a sustituir el fósil petróleo por otro fósil, que es el gas.
Aunque se aceptara esa ligereza técnica de que solamente algo más de una tercera parte de la energía se pudiera en Canarias rescatar del petróleo, lo lógico, lo aceptable, lo obligado, es aplicar todos los esfuerzos a la potenciación de renovables, en lugar de preocuparse, como hacen Paquita, Soria, José Miguel y Paulino, en introducir el gas. De aquí a que se pudiera cubrir con renovables esa poco fiable cifra del 36%, probablemente la tecnología permitirá seguir ampliando la proporción.
La colosal mentira sostenida por Paquita, Soria, José Miguel y Paulino se apoya en la comparación del gas con quien no debe compararse, con el petróleo, en lugar de hacerlo con las renovables. Pero, para mayor oprobio, se trata de una comparación mendaz. No es cierto que el gas sea más conveniente, desde ningún punto de vista, que el petróleo. Ambos combustibles fósiles son contaminantes. El gas emite algo menos (no ninguno) carbono, pero mucho más sulfuro. Además, su tecnología permite muchas fugas, aumentandoi la contaminación. El gas es más peligroso, y de abastecimiento mucho más complicado estratégicamente. Véanse los follones en Ucrania con Rusia, para que se entienda. Pero, además, no es cierto que sea más barato que el petróleo. Los precios de ambos combustibles oscilan en función de los acontecimientos y la introducción del gas obligará a la construcción de carísimas infraestructuras. Sin embargo, el argumento esencial en este asunto, que Paquita y compañía nunca abordan, es que Canarias carece absolutamente de ambos combustibles fósiles, en tanto que disfruta de excepcionales condiciones para aprovechar las renovables. Y eso es así, aunque las malhadadas prospecciones demostrarán que arrente nuestras costas existe gas. Porque ese gas tampoco será canario y tendremos igualmente que pagar por él.
Paquita y compañía no quieren escuchar las manifestaciones de una larga serie de gente experta, que advierten de que la existencia de gas como combustible en Canarias, embutido a la fuerza por la presión política, veda toda posibilidad de instalación de renovables. Por la sencilla razón de que la rentabilidad de las tecnologías limpias anularía el negocio para quienes comercialicen los combustibles fósiles.
Paquita miente. Y lo sabe.
http://www.presspeople.com/nota/luengo-recuerda-roman-fue-parlamento-introdujo