Buscar
viernes, 19 de abril de 2024 08:13h.

Le Pen, Macron... ¿qué más da? - por Chema Tante

 

marine le penMACRON

CHEMA TANTE¿Qué más da, que el que somete, tortura y mata a la gente lleve camisa parda, negra, azul... o una pulcra corbata?. 

 

Le Pen, Macron... ¿qué más da? - por Chema Tante

Otra vez el falaz chantaje de la derecha. "Si no me votas a mí, viene el fascismo", es lo que dicen ahora en Francia. Lo mismo que ha dicho, en el estado español, una y otra vez, el partido que aplica políticas económicas neoliberales, bajo el disfraz artero de "socialista y obrero". "Si no votas al PSOE, vendrá el PP", decían. Es la misma trampa.

Le Pen, que se presenta a la segunda vuelta de las elecciones francesas, es el fascismo declarado, el fascismo de toda la vida, el fascismo xenófobo, intolerante, que aplica y profesa la ley del más fuerte. Pero Le Pen tiene una virtud, que es que no se esconde; no engaña a nadie.

Macron es un neoliberal. Y, como todo neoliberal, bajo una bonita apariencia de tecnócrata, arropado en la aleve mentira de las supuestas tesis económicas irrebatibles, lo que propugna es exactamente lo mismo que el fascismo histórico: la ley del más fuerte. La gente rica tiene todos los derechos, por mandato divino y a la gente pobre no le queda otro derecho que a trabajar por su vida mientras pueda, para morirse inmediatamente después de que no pueda trabajar.

El fascismo histórico tiene sobre sus espaldas muchísimas muertes, muchísimo sufrimiento. Pero el neoliberalismo, también. El neoliberalismo, el fascismo del siglo XXI, no utiliza procedimientos tan sangrientos, tan atrozmente espectaculares como su antecesor histórico, pero las consecuencias de sus políticas son también mortíferas y crueles. El neoliberalismo genera sufrimientos, enfermedad, incultura, hambre, enfermedad y muerte. ¿Qué más da, que el que somete, tortura y mata a la gente lleve camisa parda, negra, azul... o una pulcra corbata?. 

Al final, sea Macron o sea Le Pen quien presida en Francia, seguirá mandando la fuhrina Merkel. 

Es cierto que Le Pen vocifera su odio a las personas inmigrantes y refugiadas, que amenaza con expulsarlas y rechazarlas. Cuando no se pueda abusar de ellas. Pero Macron se propone hacer exactamente lo mismo, la única diferencia del tecnócrata liberal con la fascista declarada, es que  no lo dice. 

Ahora, otra vez, la derecha hace aspavientos con el fascismo. Pero lo que busca Macron, con el cuento del lobo, es fortalecer su candidatura y su presidencia, con los votos de la Francia Insumisa.

En Francia, como en el estado español, la triquiñuela ha funcionado. Consiguen arrinconar a los partidos del pueblo, a las gentes que se resisten al neoliberalismo. Y así, en Francia, con uniforme, o con traje y corbata, seguirá gobernando la derecha. Lo mismo que en el estado español, con traje y corbata o con chaqueta de pana.

¿Qué más da?

Lo escribió Chema Tante

CHEMA TANTE