¿Congreso del PSOE, o de Pedro Sánchez?, comenta Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista

Nunca se había visto un congreso federal del PSOE , como éste 40 que se está celebrando en Valencia. Su diseño ha dejado mucho que desear, empezando por haberse elegido (auto elegidos los dirigentes territoriales), cabezas de delegaciones y éstos a su vez, elegir (imponer a dedo a sus acólitos) y entre todos ellos, han tenido la potestad de cribar las enmiendas a la ponencia marco, presentadas por la militancia de los diversos territorios.

Patético como en las comisiones se han boicoteado enmiendas que, no iban en la dirección impuesta por los oficialistas, encabezados por Pedro Sánchez y sus homólogos territoriales. Lamentable, la aberración democrática de no permitirse en el pleno, las oportunas criticas a la gestión de la Ejecutiva Federal y que ésta saliera “aprobada” por unanimidad, sin producirse la preceptiva votación. No se concibe en ningún partido político que se precie como democrático.

El formato del congreso se creó para que salvo muy pocas y honrosas excepciones, la gran mayoría de los delegados, fueran al mismo para hacer numero y aplaudir, a una ficticia unidad que por su composición, ha venido ocurriendo desde el comienzo y tendrá con toda probabilidad, un espectacular remate final, pero que producirá una mayor desafección de la mayoría de la militancia,  a la que al margen suyo, le ha sido impuesto un patético y antidemocrático congreso.

Salvo algún aspecto reivindicativo del feminismo, como la deseada abolición de la prostitución, los de tipo ideológicos están brillando por su ausencia, destacando el boicot por inconveniente y desestabilizadora de la enmienda, para que la reivindicación de la República se hiciera realidad. Lo mismo con la convocatoria de un referéndum de autodeterminación del Pueblo Saharaui, etc. 

Los hiper liderazgos como el de Pedro Sánchez, desde la sumisión y docilidad con pleitesía incluida y, por todos los intereses que suelen coyunturalmente repartir, pueden imponerse circunstancialmente, pero todo se puede desmontar o venir abajo, en cuanto se produce cambios indeseados, fundamentalmente si éstos afectan a los intereses personales, casi siempre como consecuencia de reveses electorales.

Para que esto no ocurra, Pedro Sánchez, absurdamente ha pensado que organizando y llevando a efecto un congreso, que él le llama de la unidad, aunque haya marginado en la toma de decisiones a la gran mayoría de las afiliadas y afiliados, pero de cara a la opinión publica, se ha visto los entusiasmados aplausos de los delegados y el efecto mediático del encuentro con tres de sus antecesores en la secretaria general: Felipe Gonzalez, Joaquín Almunia y José Luís Rodríguez Zapatero. Por lo visto se piensa que las indecencias cometidas por Felipe González ya se han olvidado y podía tranquilamente hacerse la foto con él. Sin embargo, lo que subyace, es que por ese hecho, su imagen ha quedado bastante menoscabada.  

Antonio Aguado Suárez        

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Este es el congreso de Sánchez, no del PSOE, y sus resoluciones no se escapan a la personalidad del actual secretario general

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https://diario16.com/el-psoe-no-deja-votar-las-enmiendas-republicanas-de-izquierda-socialista-porque-desestabilizan/

Izquierda Socialista denuncia que la organización del PSOE le niega la palabra en el congreso, J.A.B. en   DIARIO 16