Una publicación de Defensa incluye al presidente de la Fundación Francisco Franco entre los exmilitares "relevantes", Danilo Albín en PÚBLICO / Seguimos con un ejercito ultraconservador, comenta Antonio Aguado
Danilo Albín en PÚBLICO informa sobre la desfachatez del fanatismo ideológico en las fuerzas armadas del estado español. Lo señala y comenta el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
Seguimos con un ejercito ultraconservador, comenta Antonio Aguado
Está visto que no ha habido, ni hay, voluntad política para reformar el ejercito ultraconservador que estamos padeciendo. Su herencia y reminiscencias franquistas siguen latentes y no tienen inconveniente en sacarlas a relucir e incluso hacer gala de ellas.
Además, cuentan con una fundación que les permite reagruparse tanto si están activos como jubilados, es la que tiene el nombre de su principal referente el dictador y genocida Francisco Franco. Inimaginable que en Alemania hubiera una fundación en honor a Hitler o en Italia a Mussolini. Encima se reúnen tanto los que están en activo, como los retirados o jubilados en residencias de oficiales, donde con toda probabilidad harán proselitismo de sus principios y convicciones, con el riesgo que eso conlleva. Quitarles ese privilegio sólo es proponérselo el Gobierno a través del Ministerio de Defensa, pues se trataría únicamente de una medida administrativa, retirándoles el acceso a esas instalaciones. O mejor aún cerrándolas.
Las/os funcionarias/os adscritos en cualquier sector o cuerpo de la Administración, al jubilarse no disponen de ningún espacio publico donde poder seguir relacionándose. ¿Por qué si, quienes por sus principios y convicciones, tienen gran parte de ellos en su ADN revertir esta incipiente democracia, o al menos, no tolerar al Gobierno actual, aunque en gran medida no esté llevando a efecto, políticas contrarias a sus intereses, o más bien, en muchas ocasiones todo lo contrario?.
¿Para qué nos metieron en la OTAN y a continuación en el Mercado Común Europeo (actual Unión Europea)?. Uno de los argumentos principales para hacerlo, era tratando de preservar la democracia y eso, mientras sigamos con el actual ejercito y fundaciones como la Francisco Franco, no lo tenemos garantizado y mucho menos, si el fascismo con Vox al frente se hace cargo del Gobierno. A través de las urnas como ocurrió con Hitler, tendrán todo a su disposición para enaltecer al pueblo y mediante el ejercito, imponernos su tipo de sociedad, por supuesto, sin libertad, ni justicia social.
Esta es la consecuencia de “mirar para otro lado” o actuar “con paños calientes”. Con un tema o problema de esta importancia y gravedad, no se puede seguir desde el Gobierno, actuando como sino estuviera pasando nada y mas bien a verlas venir. Esperemos que más pronto que tarde se reaccione contra el fascismo, de lo contrario, vamos a sufrir las consecuencias.
Hemos tenido la experiencia de la II República, que teniendo conocimiento de lo que tramaban en contra de ella, muchos mandos militares, no se actuó a tiempo depurándoles, para que no tuvieran la oportunidad de hacernos tantos y gravísimos daños.
Antonio Aguado Suárez
---------------
Todo el texto de Albín en
