Con Román te equivocaron, Pablo - por Chema Tante *

Mi fuerte simpatía por Román Rodríguez y por Pedro Quevedo, mi respeto por sus posiciones ideológicas, no me impiden discrepar de sus decisiones estratégicas. Estoy convencido de que sus sucesivas alianzas con Cc, con el PsoE y, ahora, su apoyo a los presupuestos insolidarios, austeritarios y armamentísticos del partido llamado popular, han sido tres errores de los de mandan... las peras a la plaza, que diría Pancho Guerra.

Un error, éste último del apoyo a los PGE, con consecuencias fatales y efectos para Canarias contraproducentes, porque solamente va a servir para alimentar con más perras la fogalera financiera del genuflexo Clavijo; conseguir -si y cuando se consigan- billetes más baratos para quienes pueden viajar; y otorgar más beneficios para unas empresas que moverán sus productos sin coste, pero que no repercutirán el ahorro en los precios.

Un error incluso innecesario, porque bien se podía haber negociado esas mejoras que se buscaban para Canarias, en unos presupuestos formados desde la izquierda, por gente con más fiabilidad.

Errores sí. Pero hasta ahí llego.

Yo proclamo la absoluta honestidad política y honradez personal de Román, de Pedro y de la gente que les acompaña. La gente de Nueva Canarias que, ahora y cuando militaba en otras organizaciones, ha sido siempre un ejemplo inverso del neoliberalismo. Esta gente jamás ha parasitado las instituciones y está muy lejos del concepto maligno de la utilización de la política en provecho de los intereses privados.

Por eso creo que a Pablo Iglesias le asesoraron mal en el Congreso. Como él no conoce los recovecos de la política canaria, sus insinuaciones asociando a Cc y a NC, además mezclando a Bonis y la Baja California, tienen un origen malvado, malintencionado, que tiene que haber venido desde alguien de Canarias. Se puede decir de Oramas que se vende, porque es lo que hace siempre. Pero Quevedo no se ha vendido. Román no es ningún corrupto. Han metido la pata, que es cosa distinta.

Parece claro que a Pablo le equivocaron. Lo que no son tan claras son las intenciones de quien lo haya hecho. O, a lo mejor, sí.

Lo escribió Chema Tante