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sábado, 20 de abril de 2024 09:50h.

Ruindades, ausencias y derivadas de la Sentencia – por Chema Tante

 

frase TANTE

Ruindades, ausencias y derivadas de la Sentencia – por Chema Tante

Ruindades. La Sentencia de esta parte de la Gürtel estaba lista para ver la luz hacía días. Pero no podía hacerse pública, porque uno de los jueces tenía una sentencia particular y dilató su presentación hasta después de la sesión parlamentaria de aprobación de los presupuestos. Porque sabían, el y la gente del partido corrupto mal llamado popular que con esta sentencia en los titulares se hacía muy difícil, hasta para los partidos mas condescendientes apoyar a un gobierno enredado en tan repugnante trama.

Que un juez permita que su fanatismo ideológico y sus querencias partidistas infecten sus decisiones judiciales y le impidan ver lo que toda cabeza sensata ve,  es deplorable, pero hasta cierto punto, es su problema y su conciencia. Pero que dilate la aparición de una sentencia tan esperada y tan grave para favorecer al gobierno del partido de sus amores, parece que culmina las vergüenzas de este estado que ni es democrático ni lo parece.

Ausencias. Rajoy -el Rajoy de la M- no estaba allí. A pesar de que la propia Sentencia dice textualmente que ese Rajoy mintió en su declaración como testigo. Por lo menos, habría que condenar al Rajoy de la M por perjurio. Y tampoco estaba Aznar, el Aznar que presidía un partido y un gobierno cuyas fastuosidades fuera de toda explicación ya mueven a las más claras sospechas. Siempre y siempre, la prudencia de esta justicia de un estado de derecha, incapaz de tocar al poder augusto, por mucho que se compruebe que no es posible que los capos ignoraran la corrupción imperante en su banda.

Y derivadas. Lo que la Sentencia de la Audiencia Nacional considera probado, no es más que la ratificación de un estado de putrefacción financiera ostentoso. El lujo exagerado, en el funcionamiento de ese partido y en el estilo personal de sus dirigentes, aquello que en tiempos se llamaba “signos externos de riqueza” es el más contundente indicio de que esa organización criminal y sus componentes se han lucrado y se están lucrando con fondos de origen nada misterioso, pero poco confesable. No hay otra manera de que presidentas y presidentes de gobierno de una autonomía, ministros y ministras, cargos y carguitos, aparezcan todos los días con atuendos y complementos distintos, de un precio palmariamente alto. De pagar los exquisitos ropajes de estos personajes -ellas y ellos- siempre impecables, elegantes, a la última. No hay otra manera de sostener los artilugios, los coches, las residencias, las sedes, los actos, convenciones, congresos y campañas, con los sueldos de los cargos políticos, que son altos, comparados con lo que cobran las simples almas mortales, pero que tampoco dan para tanto. Como tampoco dan para tanto las subvenciones y asignaciones públicas a los partidos. El lujo fachendoso -el que se ve y el que no se ve- del Pp y de la gente Ppera, es la mejor constatación de sus latrocinios y corrupciones.

Lo que ha condenado esta Sentencia de la Gürtel es una pequeña parte de la colosal rapiña Ppera. Unas malas mañas que otros partidos territoriales, de cuyo nombre me acuerdo bien, pero que no viene a cuento nombrar ahora, practican también. Por todo el estado, esta insalla de granujas se dedica a promover obras y servicios y estudios y acontecimientos, necesarios o no, por cuya adjudicación cobran aquello que para Maragall en Cataluña era “el problema del tres por ciento”, pero que en muchas ocasiones llega al veinte por ciento o más. “O pagas o no te lo doy” y el “Está concedido” , son las frases que resuenan por todos lo ámbitos de la administración pública de un estado insostenible. No se puede cuantificar la cantidad de miles de millones que se han ido por esos sumideros. Es imposible evaluar el perjuicio sufrido por los pueblos de este estado, que reciben obras y servicios de mala calidad, porque han costado mucho más que lo que se ha invertido realmente. Causa terror considerar el daño causado a todo el tejido empresarial honesto, víctima de la competencia desleal de unas organizaciones político-empresariales que le venden al estado con sobreprecio productos deteriorados.

La de la Gürtel no es un Sentencia. Es una pequeña muestra del colosal problema.

Y todavía hay quien, envuelto en la banderita, se extraña de que nos queramos largar de este estado inaceptable.

 

Lo escribe Chema Tante, estremecido

CHEMA TANTE

 

 

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