Soraya miente. Dice que 520.000 personas cobran el paro y trabajan. Y sabe que no es verdad
"Estoy hablando de personas que cobran la prestación por desempleo y que sin embargo trabajan fraudulentamente, trabajan en B. Se han investigado y se han detectado 520.000 personas, más de medio millón de personas que cobraban fraudulentamente las prestaciones por desempleo", dice la tía.
Yo empezaré por proclamar que una persona que cobra una miseria de prestación por desemploe y que le sale un trabajillo y lo hace y lo cobra, no me parece un fraude. Soraya y compañía deben entender que la prestación por desempleo no es una limosna gratuita que le dan a quien cae en el desempleo. El derecho a esa prestación se origina en las cotizaciones. Pero es que, además, el dato que aporta la vicepresidenta para todo del gobierno de Rajoy no es cierto. Los "mas de medio millón de casos" detectados, según cloquea este insufrible personaje, se refieren, en su inmensa mayoría, a irregularidades admiistrativas, como por ejemplo frecuente, el pobre hombre al que se le pasa la fecha de "sellar el paro" y por ese incalificable delito, le condenan a no cobrar ese mes. Si hay que hablar de datos, solamente 15.000 son los casos, entre los 520.000 citados por la embustera Soraya, en que la falta fue estar trabajando cuando se cobraba el paro.
Soraya intenta meter por la puerta de atrás la idea de que los parados y las paradas son en realidad un montón de personas descaradas que no trabajan porque no quieren, Y, con eso pretende quitarle entidad y gravedad a la tasa de paro, la más bestia de la Unión Europea.
Porque no se crean ustedes que Soraya, brillante abogada del estado. comete este error "sin querer", por ignorancia. Nada de eso. Claro que quiere cometerlo. Claro que sabe que lo comete. Claro que conoce perfectamente la naturaleza de los datos a que apela. Ni piensen tampoco que es que la interfecta nos toma por tontos. Ella sabe que no lo somos. La estrategia malvada de Soraya no es tratar de engañar a quienes sabemos que ella y su cuerda son un paradigma de desfachatez. A quien engaña Soraya, una y otra vez, es a esa tercera parte de la población, que está encantada de ser engañada, esa tercera parte de la población que vota al partido nada popular, y que es la que basta para que esa empresa mercantil disfrazada de partido se encarame al poder. Y con mayoría absoluta, encima.
Pensándolo bien, engañarnos, no nos engaña. Pero tontos, si no lo somos, lo parecemos. Porque solamente un tonto puede tolerar esta sinvergonzonería.
http://economia.elpais.com/economia/2013/10/11/actualidad/1381502054_976152.html