El TC frena la ley de desahucios de Paulino.  No me la pierdas - por Chema Tante

No es que a las decisiones de un Tribubal Constitucional dominado, vía nombramiento, por el PpPsoE deba concedérseles mayor importancia. Y a este freno "por meterse en competencias ajenas" que le jincan a la ley pantallera de desahucios de Paulino, menos. Porque daba igual.

Con la dichosa ley o sin la dichosa ley, el drama de las víctimas de la estafa hipotecaria bancaria no se hubiera mitigado en nada. Es que en Canarias el sector oficial es un hacha, a la hora de dictar leyes y normas tan confusas, contradictorias y complicadas, que abren paso a cualquier interpretación. Y, por si fuera poco, ese mismo sector oficial tolera, con absoluta indiferencia, el incumplimiento de toda ley y de toda norma, cuando le interesa, que hace el sector privado, empresas o personas. Véase, por ejemplo, la cantidad de gente contratada a media jornada, trabajando ocho, diez, doce horas; véase la cantidad de hoteles operando tranquilamente sin las debidas autorizaciones; véase cómo gente condenada a devolver millones de perras públicas, que no mlo hace, sin que nadie se lo pida ni recrimine...Y luego, esas mismas empresas y personas se llenan la boca con sus quejas sobre unas leyes "que coartan el progreso". Chiquita cara, si no las cumplen...

Y también eso pasaría con esta ley "para el escaparate", como la llama con tino la heroína Inma Évora, con la que Paulino y su banda intentaban salvar la cara ante la indignación popular, pero sin pisarle ningún ñame a la estafadora banca. Hasta diré que no me extrañaría nada que todo haya sido una superchería de la insalla que rodea a Paulino, promoviendo una ley, a sabiendas de que no tenía mucho recorrido, en un estado de derecha en el que la propiedad privada -si es de la gente poderosa- es intocable.

Si Paulino y el gentuallo de Cc y PsoE querían de verdad mitigar el desamparo de quienes se quedan sin casa por motivos, no sobrevenidos, sino propiciados por la agresión neoliberal, lo tenían muy fácil: En lugar de inventarse leyes de fracaso previsible, podrían, por una parte, impulsar la construcción de vivienda popular, poner en uso el enorme parque de vivienda pública desocupada y, sobre todo, imponer que en todas las instituciones que dominan, del Parlamento al Gobierno de paulin, pasando por Cabildo y Ayuntamientos, se les negaran el agua, la sal y los depósitos de perras, a los bancos que deahucian. 

Claro que si hicieran eso, si le buscaran las liendres a los bancos ¿quién les iba a financiar las campañas? Oiga, con las cosas de comer, poca coña.

http://www.diariodeavisos.com/2015/04/tc-suspende-ley-canaria-vivienda/