A garrotazos, hundiéndose en el cieno

El terror atenaza a barones, sultana y jarrones - por Chema Tante

Pocas veces puede verse que un grupo de dirigentes se dediquen con tanto empeño a dinamitar su propia organización. El espectáculo de los barones, la sultana y los jarrones puretas del PsoE, arremetiendo contra el secretario general, para evitar toda posibilidad de que pueda cerra un pacto de gobierno con Unid@s Podemos, aunque ello suponga permitir a la derecha seguir gobernando y, por tanto, renunciar a que el partido propio pueda llegar al poder, solamente tiene una lectura: el terror.

Los barones, la sultana y los jarrones puretas están contradiciendo el espíritu democrático y político que debe impregnar un partido. Un partido está obligado a agotar todas las posibilidades lícitas que tenga para gobernar y quienes dirigen un partido no están en sus cargos para "mandar", sino para interpretar la voluntad de la militancia. Eso es la demoracia representativa, no estas maniobras leguleyas para dejar a la organización sin órganos de dirección y provocar la caída de quén no les gusta. Porque no son capaces de defender sus ideas como debe hacerse en democracia: debatiendo, votando, consultando a las bases. No. Han preferido recurrir a tretas que provocan la ruptura. 

El clamor de las bases socialistas es el del rechazo a que el partido popular gobierne.

Pero, para evitar que ese partido de derecha se mantenga en el poder, el PsoE tiene que pactar con Unid@s Podemos. Y esa es la madre del cordero.

Eso es lo que aterra a Felipe, a Susana y a todas y todos que saben las miserias que han cometido en sus años de gobierno. Porque, con Unid@s Podemos en el gobierno, muchas cosas se pueden conocer. Muchas cosas, de las que lo de la cal y los GAL no son más que tétricas anécdotas. El resto no será tan sangriento, pero es también muy grave.

Y, ante tal posibilidad, Felipe, Susana y la gente como Carme, Corcuera, Ibarra, Vara o Barrionuevo, no dudan en mantener la traición, a los ideales de su partido y a la voluntad de la propia militancia. Como nuevos casados, este gentuallo no duda en desertar, para ver si salva el propio pellejo.

Esa es la explicación. Y, por eso, quieren condenar a los pueblos del estado español a seguir sufriendo la agresión neoliberal del Pp.

Y n o me olvido de la traición ce un tipo como el canario José Miguel, que también va en la banda de Brutos que apuñala a Sánchez. Un tipo que había emponzoñado la política insular, que ya se había retirado de la vida visible, pero que reaparece, para unirse a la vileza. La cabra tira al monte.