Salvo esta viñeta de JR Mora que les invito a contemplar completa en su blog, no he visto ningún análisis de las reales y terroríficas dimensiones del caso -que po parece, pero no es nada chusco- de ese veinteañero llamado Francisco Nicolás Gómez. Es una versión más chapucera del mismo fenómeno Urdangarin. Es este estado de derecha heredado de Franco el poder es tan todopoderoso, que basta con convencer, con mayor o meno razón, que se está vinculado con las alturas, para ser generosamente retribuído.