Unión Europea, Italia, el debate de la Izquierda (Ilueca, Monereo, Anguita, Herrero, selección de Francisco Morote en CUARTO PODER y EL DIARIO)
Quien en estos momentos no se angustie por lo que pasa en Italia con las migraciones, no tiene corazón. Pero quien se quede solamente en ese asunto, es que no está atendiendo a toda la histori actual. El contradictorio arrejunte de un partido antisistema y otro de extrema derecha, con el denominador común del euroescepticismo, ofrece datos muy interesantes. Sin duda, un tema de reflexión obligada. Francisco Morote, de Attac Canarias sugiere estos tres artículos con mucha enjundia: "¿Fascismo en Italia ? Decreto dignidad " y "Soberanía, democracia y socialismo", por Héctor Illueca, Manuel Monereo, Julio Anguita en CUARTO PODER y "El ecologismo social, el feminismo radical y el antirracismo no son cuestiones periféricas de la izquierda ", por Yayo Herrero en EL DIARIO. Yo, Chema tante, a riesgo de concitar las furias de las mentes cuadradas, diré que en Italia estos dos partidos, para bien, un poco, uno; para mal, un mucho, el otro, lo que están haciendo es aplicar ideología, en lugar del inmediatismo fantasmon, con la bota de la deuda bancaria encima, que practican por esa Europa algunos partidos que se las echan de izquierdistas. No se puede olvidar el peligro, cierto y fuerte, que se presenta siempre que se aplica sin rigor y con codicia el socialismo, se desemboca en el fascismo. Pero, como se demuestra hoy en Italia, la izquierda no puede detenerse en prejuicios. De lo que no hay duda es que hay que cavilar y reformular las acciones políticas, para rescatar a la Unión Europea que nació como solidaria, de su actual condición de la Europa de los Mercaderes
La aprobación del llamado “Decreto Dignidad” por parte del gobierno italiano ha provocado furibundas reacciones en diversos círculos políticos y empresariales. La multinacional alemana Foodora abandona Italia. Lejos de toda prudencia, las principales organizaciones patronales amenazan con despidos masivos. El día de su aprobación en el Senado, los representantes del Partido Demócrata exhibieron carteles en los que podía leerse #ByeBye lavoro (“Adiós trabajo”), lo que motivó que la presidenta de la cámara los llamara al orden. Periodistas a sueldo de las finanzas han emprendido una campaña sin precedentes contra el artífice de la norma, Luigi di Maio, el joven ministro de Trabajo y vicepresidente del país transalpino
https://www.cuartopoder.es/ideas/2018/09/05/fascismo-en-italia-decreto-dignidad/
Pues bien, la Unión Europea es la negación de la soberanía y de la democracia. Lo hemos dicho en el pasado y no vamos a insistir mucho en ello. La Europa neoliberal ha exacerbado la competencia entre países, ha liquidado los derechos sociales y está corrompiendo los valores cívicos de las sociedades europeas. Aún más, el neoliberalismo ha dividido el continente europeo en un núcleo de países industrializados dirigido por Alemania y una periferia cada vez más dependiente desde el punto de vista económico. En el espacio europeo no hay lugar para las políticas redistributivas; aquí lo único que cabe es un neomercantilismo feroz e inmisericorde que, en el mejor de los casos, genera crecimiento empobreciendo a las mayorías sociales. Los ciudadanos europeos empiezan a entender el significado de la lex mercatoria que impera en Europa: voten lo que voten, siempre es lo mismo. Y si alguien osa desafiar la autoridad de Bruselas, los mercados le hacen entrar en razón desencadenando ataques especulativos hasta provocar un corralito bancario. Primero fue Grecia. Ahora, tal vez, Italia.
Un artículo de Anguita, Monereo e Illueca sobre el Decreto Dignidad en Italia abría la caja de los truenos e hizo saltar todo un repertorio de contestaciones que, desbrozadas algunas de ellas de ironías, tergiversaciones y descalificaciones, van aportando las piezas necesarias para comprender la complejidad del contexto en el que se debe repensar "la izquierda".
