Una jueza de Curitiba ha cometido la arbitrariedad de impedir que dos personas, da la casualidad que del fuste de Leonardo Boff y Adolfo Pérez Esquivel, visiten a Lula en su injustificada prisión. Con esto, la jueza aplica sin fundamento a una persona en prisión preventiva, las mismas condiciones disciplinarias que a quien sufre condena en firme. Eric Nepomuceno se escandaliza, con toda su razón, por esta barbaridad. Y yo, Chema Tante, sin que ello suponga, ni consuelo para la víctima ni justificación para la cruel jueza, que también en la otra orilla del océano, en este estado de derecha, los jueces y las juezas perpetran las mismas arbitrariedades con gente presa sin lógica procesal ninguna, preventivamente. Unas personas, inocentes, sin sentencia, a quienes se priva, como a Lula, ejercer sus derechos ciudadanos y políticos. El artículo de Nepomuceno lo señala en LA JORNADA Francisco Morote, de Attac Canarias