Buscar
viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

Con la violencia, nunca; sin la violencia, está claro que tampoco - por Chema Tante

 

votar no daña la democracia

CHEMA TANTE¿Se acuerdan de lo que le decíamos a la banda asesina de ETA, cuando mataba, torturaba, mutilaba, secuestraba, extorsionaba, en nombre de la libertad del pueblo vasco? Que no hay idea, por justa que sea, que pueda defenderse con la muerte o el sufrimiento de nadie. Hasta las y los independentistas en paz de otros pueblos les decíamos a la banda feroz que en democracia, todo principio puede defenderse con la palabra, con la negociación, con las leyes.

 

Con la violencia, nunca; sin la violencia, está claro que tampoco - por Chema Tante *

¿Se acuerdan de lo que le decíamos a la banda asesina de ETA, cuando mataba, torturaba, mutilaba, secuestraba, extorsionaba, en nombre de la libertad del pueblo vasco? Que no hay idea, por justa que sea, que pueda defenderse con la muerte o el sufrimiento de nadie. Hasta las y los independentistas en paz de otros pueblos les decíamos a la banda feroz que en democracia, todo principio puede defenderse con la palabra, con la negociación, con las leyes.

Mientras se mantuvo la locura del sadismo etarra, el soberanismo catalán contuvo sus aspiraciones. Para que no se les confundiera con aquella demencia que enfrentaba al pueblo vasco con el estado y que generaba muchas víctimas, en Cataluña la gente independentista frenó sus acciones e incluso el propio pueblo catalán expelió los pequeños y aislados conatos de violencia que intentó iniciar el PSAN.

Cuando al fin ETA fue neutralizada y se estabilizó la situación en Euskadi y en el resto del estado español, el pueblo catalán reinició pacíficamente sus acciones de reivindicación. Como se ha dicho que hay que hacer en democracia, con leyes e intentando ejercer el sagrado derecho a expresar la opinión.

Entonces se demostró que gente como la del partido llamado popular; más la insensata que ha llevado al partido antaño socialista y obrero a desertar de su ideología primigenia (de las malinches llamados ciudadanos o los fenecidos upedystas, ni hablemos) no rechazaban a ETA por su violencia repugnante, sino por sus ideas independentistas. Al independentismo violento de ETA, se le aplicó, con toda justicia, todo el peso de la ley. Ahora, al soberanismo pacífico catalán, se le frena, sin ninguna legitimidad, aplicando torticeramente las leyes de parte. Se les anula un Estatut que había aprobado con todas las de la ley el Parlament y se les han ido desmontando todos sus intentos de avanzar legalmente hacia la autodeterminación. Porque lo que se persigue no son las formas, sino el fondo.

A la gente que en Catalunya aspira al derecho a decidir, se le dice que deben ceñirse a las leyes del estado; que deben seguir los trámites parlamentarios para modificar la Constitución. Pero eso sería un vano intento, por la sencilla razón de que el pueblo catalán, en el contexto del estado, siempre será  minoría, aunque cuente con la solidaridad de la gente demócrata de otros pueblos que no está contaminada por la propaganda cerril del centralismo imperial españolista.

El derecho a decidir sobre el propio territorio, sobre el propio destino futuro, no puede estar en manos ajenas. Catalunya está habitada por catalanas y catalanes, de la misma manera que Galicia, Euskadi, Canarias, Castilla y las demás nacionalidades lo están por sus respectivas poblaciones. Digan lo que digan los imperiales, la gente canaria ni es catalana ni gallega ni de ninguna otra parte que de Canarias, y no es ni lógico ni sensato ni justo que pueda disponer sobre los destinos ajenos. Y lo mismo, a la inversa. Sobre Catalunya y su territorio, solamente puede decidir su población.

Se dice que en Catalunya el soberanismo es minoría. Y es una afirmación posible, tanto como la contraria, porque, de momento, no hay datos que permitan confirmar o refutar  cada una de ellas. Por eso, el soberanismo catalán con su seny característico, empieza por demandar algo tan elemental en democracia como hacer una consulta, un referéndum, que determine de una vez cuánta gente está a favor y cuánta en contra de la independencia.

si unos dicen que sí

Contra la actitud pacífica y democrática del soberanismo catalán, el imperialismo español opone la violencia de unas leyes parciales y los resortes judiciales y policiales que se ha demostrado que están al servicio de un gobierno de un estado de derecha evidentemente heredero del franquismo.

Ahora, un fiscal a las órdenes del ejecutivo, un fiscal al que se han probado multitud de acciones de protección de corruptos. ordena a su vez la imputación y detención en su caso, de centenares de personas, por delitos de opinión; unos tribunales superiores siguen las instrucciones del gobierno imperial para tumbar decisiones tomados por una mayoría parlamentaria. Los mismos tribunales que protegen los beneficios estafadorres de la banca contra la gente desvalida, prohíbe actos y cierra webs. Aunque ya se ha abierto otra, para quien le interese (1). Las mismas personas que se saltan las leyes cuando se trata de las acciones de utilización de la política en provecho propio; las mismas personas que incumplen la Constitución en materia de los derechos, por ejemplo, al trabajo, a la vivienda, a la expresión o reunión, enarbolan ese mismo texto legal para aplastar a quienes aspiran, simplemente, a votar.

Nadie sabe qué va a pasar. Yo, Chema Tante, de momento, lo que me pregunto es en qué estadio se proponen el fiscal y el gobierno imperial encerrar a las centenares de personas que detenga. 

(1) http://www.ref1oct.cat/

Lo escribe y lo ratifica Chema Tante

CHEMA TANTE