Federico Aguilera Klink señala en CTXT CONTEXTO Y ACCIÓN, este sabio, aunque pesimista, artículo de Santiago Alba Rico que trata de un efecto colateral y esperemos que positivo del conflicto entre buena parte de la población de Cataluña y el estado de derecha español. Perdida la oportunidad de haber abierto una vía de solución en su día, con un referéndum pactado que aclarara la situación en Cataluña, se siguen cerrando todas las posibilidades, con lo que solamente el Rajoy, con Rivera y Sánchez a su rueda, y el concurso de "un rey partisano que defiende su patrimonio"  está sacando beneficios de esta tremenda crisis, apoyándose (esto lo digo yo, Chema Tante) en el ingenuo ardor patriótico de la insalla del "a por ellos". Pero abriendo una caja de los truenos que nadie sabe cómo va a terminar, Porque las medidas de Rajoy han provocado y seguirán haciéndolo, unas rotundas reacciones populares en Cataluña. El 155 puede ser el detonante de una insurrección extendida por todo aquel territorio. Por cierto que Alba Rico no pierde la oportunidad de referirse a la evidente coherencia política de las CUP y de su limpia estrategia, si bien tildándola de ingenua. Las CUP, con su  “independencia sin fronteras”, "una fórmula que resume muy bien el programa, nada risible, de las CUP: a partir del territorio catalán aspiran a “independizar” (del capitalismo y sus miserias) todos los territorios del mundo." Pero, en resumen, Alba Rico ve con amragura que todo este lío se va a resolver con un recrudecimiento del estado despótico que heredamos del franquismo. Y todo, vuelvo a ser yo, Chema Tante, quién lo dice, por la ignorancia zafia politica de una amplia capa de la población del estado español. Los 40 años de dictadura, con "adoctrinamiento inverso", la cerrilidad en política, no fueron inútiles. Yo quiero creer que Alba Rico se equivoca, pero cada día que pasa, creo que por ahí van los tiros, por dónde dice él.