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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

ANC pide que se cambie oficialmente el nombre de la Plaza de Weyler en Santa Cruz

Alternativa Nacionalista Canaria (ANC) anima a los ayuntamientos Canarios a limpiar de figuras de homicidas reconocidos los nombres de sus calles y exaltar a personas hijas del Archipiélago

ANC pide que se cambie oficialmente el nombre de la Plaza de Weyler en Santa Cruz

Alternativa Nacionalista Canaria (ANC) anima a los ayuntamientos Canarios a limpiar de figuras de homicidas reconocidos los nombres de sus calles y exaltar a personas hijas del Archipiélago.

Para ANC, mientras hay figuras como la de Secundino Delgado Rodríguez, en la historia del Archipiélago, sin ser homenajeados como merecen, es imperdonable que se exalten otras belicistas y sanguinarias, dándole carácter militar a Canarias y dejándonos en evidencia ante el mundo, con un mensaje obra de los herederos del antiguo imperialismo español y el nacionalcatolicismo.

La Plaza cuyo nombre ANC cuestiona, en su momento fue bautizado popularmente como Plaza Secundino Delgado, aunque oficialmente siga siendo llamada Plaza de Weyler, aludiendo a un sanguinario militar español muy conocido por el genocidio que llevo a cabo en la guerra de la independencia cubana, quizá por estar la plaza justo enfrente la Capitanía del Ejército español.

La Capitanía General de Canarias, máxima representación militar española en esta colonia, celebra ahora sus 425 años, haciendo alusión a cuando en 1589 el Rey Felipe II creó el cargo de Capitán General de las Islas canarias para que las gobernase, dándole además en aquella época poderes judiciales. Los militares españoles siguen haciendo referencia a la importancia que tuvo este enclave geoestratégico para dominar antiguos territorios del áfrica continental. En realidad, ante Canarias y el mundo, el mantenimiento de esta representación es la más fiel del colonialismo y el brazo militar del imperialismo que regó de cadáveres medio planeta, esquilmando territorios, Pueblos y culturas, de la forma más sanguinaria que la historia de la época nos hace recordar.

Justo bajo este paradigma se enfrentan dos realidades, la de Canarias como Pueblo demostradamente antimilitarista y ocupado por el ejército español y la de la España militarizada y anclada en el colonialismo imperialista del siglo XV y XVI, perpetuado en el tiempo hasta la actualidad, como demostración de que adolece de los cambios de mentalidad propios de quién debería entender la necesidad de los Pueblos por emanciparse y ejercer su derecho a la autodeterminación o el antimilitarismo propio de las sociedades más avanzadas del siglo XXI.

Los militares españoles aluden al hecho histórico de la instalación oficial de la Capitanía General de Canarias por decisión de Felipe II, de los Austrias, en 1.589. Lo que parecen pasar por alto es que esta figura monárquica que pretenden exaltar fue acusada de asesinar a su mujer y a su hijo; así como de reprimir a protestantes, moriscos y judíos, para ganarse la fama de fanático religioso y firme inquisidor; y, lo peor de la vida y hechos de este asesino, fue su gestión militar, famosa por sus saqueos en Flandes y sus crímenes y expoliaciones en América. Muy significativa actitud de España y su ejército; pero totalmente opuesta y alejada del sentir popular en Canarias.

La realidad del ejército español va muy aparejada a la historia de Felipe II. Acumulando en su historia una larga lista de fracasos militares y cuando no, unas acciones bélicas crueles y sangrientas, que pasan a los anales de la historia de la humanidad por estar plagadas de asesinatos, de esclavitud y expoliación.

Secundino Delgado, nació el 5 de octubre de 1867 en la calle San Lucas de Santa Cruz de Tenerife. y hoy, camino de los 150 años de su nacimiento (2.017) aún su ciudad natal no le ha dedicado un homenaje de la talla que merece, mientras su figura política y humana en la historia de Canarias tiene reconocimientos en toda la geografía del Archipiélago.

Por ello, ANC pide que la plaza pública que se encuentra frente a la Capitanía General en Santa Cruz de Tenerife se dignifique, cambiándole el nombre por el de Plaza Secundino Delgado y se traslade a la parte superior de la plaza el busto que dicho ayuntamiento mantiene casi oculto y en muy mal estado, en jardines municipales del barrio de Salamanca.

Y que, en lo que tarda en cursarse de forma oficial en ese ayuntamiento el trámite oportuno, popularmente se denomine abiertamente en cualquier comunicado o manifestación pública como Plaza Secundino Delgado.

Desde ANC, invitamos a todos los grupos políticos y sociales del archipiélago a participar de una limpieza histórica que, evidentemente, necesitan los municipios del Archipiélago.