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viernes, 29 de marzo de 2024 08:39h.

La Incineración no es la solución, es el llamamiento de los colectivos sociales de las islas

SB-Noticias.- Integrantes de la Plataforma ciudadana La Incineración no es la solución ofrecieron este lunes una rueda de prensa para explicar que bajo este nombre o paraguas se han agrupado diferentes colectivos ciudadanos, de manera coordinada con la plataforma hermana de Gran Canaria, para poner de manifiesto el rotundo rechazo a un modelo de gestión de residuos que nos quiere conducir al callejón sin salida de la incineración.

La Incineración no es la solución, es el llamamiento de los colectivos sociales de las islas    

La incineración supone una pérdida de oportunidades de futuro en beneficio del gigantesco pelotazo de unos cuantos que terminaremos pagando entre toda la ciudadanía

Audio de la rueda de prensa 

SB-Noticias.- Integrantes de la Plataforma ciudadana La Incineración no es la solución ofrecieron este lunes una rueda de prensa para explicar que bajo este nombre o paraguas se han agrupado diferentes colectivos ciudadanos, de manera coordinada con la plataforma hermana de Gran Canaria, para poner de manifiesto el rotundo rechazo a un modelo de gestión de residuos que nos quiere conducir al callejón sin salida de la incineración.

Ésta supondría grave contaminación; pérdida de oportunidades de empleo; deterioro, por razones obvias, de la imagen agrícola y ganadera del municipio de Arico y su entorno.

Y, por si todo lo anterior fuera poco, una carísima hipoteca que terminarán pagando nuestros hijos en términos económicos: de hecho, de los cerca de 40 euros de coste que pagamos hoy en día por tonelada de basura tratada en Arico, pasaríamos a pagar a medio plazo en torno a los 200; como se ha pretendido en Mallorca, donde han tenido que crear un déficit de tarifa a abonar en ‘cómodos plazos’ nada menos que hasta el 2041. En definitiva: una pérdida de oportunidades de futuro en beneficio del gigantesco pelotazo de unos cuantos que terminaremos pagando, como siempre, entre toda la ciudadanía.

Con este enfoque, y a la vista también de la impresentable política del Cabildo de Tenerife, consistente en abaratar los costes salariales mediante despidos indiscriminados e injustificables a fin de allanar el camino para la nueva reprivatización de los servicios que se avecina, nos hemos unido nuevamente ciudadanos particulares, colectivos ambientalistas, partidos políticos y sindicatos, como ya ocurriera en el año 2002 cuando se consiguió paralizar un disparatado plan de residuos cuya única apuesta era la incineración.

Por eso gritamos fuerte y claro que basta ya de hipotecas y de chantajes; que desde la ciudadanía apostamos y estamos dispuestos a comprometernos con políticas de gestión de residuos que tiendan a fomentar su reducción, el reciclaje hasta el máximo posible, o la reutilización de la materia orgánica en forma de enmienda para nuestros suelos agrícolas y forestales (fundamental en un territorio como el nuestro). Y por supuesto, no estamos dispuestos a que se siga ocupando y agrediendo más territorio, ni para la instalación de vertederos, ni para la hipoteca de la incineración que, aunque muchas veces se omite o se intenta ocultar, también requiere de un vertedero de seguridad para las decenas de miles de toneladas de cenizas y escorias, extremadamente tóxicas, que se generarían cada año.

En este sentido, y en coordinación con los compañeros y compañeras de Gran Canaria, hemos puesto en marcha una campaña de recogida de firmas. Realizaremos próximamente el segundo Pleno Ciudadano Participativo a las puertas del Ayuntamiento de Arico, como ya ocurriera en el año 2003. Y pondremos en marcha campañas informativas varias a fin de dar a conocer la realidad que desde los poderes públicos se trata de ocultar. Quemando nuestros residuos no solucionamos nada. La participación de la sociedad es fundamental en este proceso. De hecho, uno de los ejes estratégicos del PTEOR (Plan Territorial Especial de Ordenación de los Residuos), supuestamente en vigor desde el año 2009, era la creación de un órgano de control participativo donde estuviesen representados los diferentes colectivos sociales, o al menos aquéllos a los que se llamó para participar en la elaboración del PTEOR y con los que nunca más se contó, pese a que era uno de los aspectos fundamentales del Plan y así quedó reflejado en la norma que el propio Cabildo se ha encargado de despreciar.

Y aunque parezca mentira, porque no tendría que ser así sino al contrario, una vez más somos los ciudadanos y colectivos varios los que tenemos que venir a las puertas de las instituciones que supuestamente nos representan a exigir, en primer lugar, que cumplan con sus compromisos; en este caso refrendados en una normativa de obligado cumplimiento como es el PTEOR. Y, en segundo lugar, que no sólo abran las puertas a la participación ciudadana (a la que le obliga la norma), sino que prioricen las medidas necesarias para que Tenerife, al igual que el resto de Canarias, deje de ser el farolillo rojo a nivel europeo en materia de reciclaje de residuos. Por poner un ejemplo, en el año 2012 en Tenerife se reciclaron 4,1 kg de envases por habitante, mientras que la media española era de 11 kg -casi tres veces más-, y la de Cataluña nada menos que de 15 kg.

Es obvio que la situación actual es insostenible, lo que nos lleva a exigir al Cabildo, a sus políticos y técnico encargado, que cumplan de una vez todas las medidas a las que se comprometieron con el PTEOR, y que harían totalmente innecesaria la incineración. Teniendo en cuenta, por si fuera poco, que la generación de residuos se ha reducido en estos años a menos de la mitad de las disparatadas previsiones que se hicieron para justificar la presencia de la incineradora en el Plan.